El Valencia volvía a Mestalla en este inicio de temporada para recibir a uno de los rivales más complicados de la temporada. El Barcelona del ‘Tata’ Martino llegaba a la capital del Turia con el fin de llevarse tres puntos que reafirmaran un inicio de temporada titubeante en cuanto a juego, que no por resultados. Con prontitud llegaría ese gol que ponía en favor el encuentro para los azulgranas gracias al tercer pase a la espalda de la zaga ché en menos de dos minutos. Si bien los primeros cinco minutos de juego fueron de tanteo y sin un dominador claro tanto del encuentro como de la posesión del esférico, pasado ese tramo inicial, el Barça comenzó a llegar con algo más de claridad al área rival.

En la figura de un Fàbregas, que parece ser de los mejores jugadores del inicio de temporada barcelonista, llegarían dos pases milimétricos entre los centrales que permitirían, primero a Neymar plantarse solo ante Diego Alves resbalando en el último momento, y después a Messi batallar un balón dividido con el arquero valencianista para posteriormente mediante un rebote favorable embocar la portería sin oposición. Así llegaría el gol, en el minuto diez y mostrando una pasividad a la hora de inquietar a los pasadores azulgranas por parte del Valencia algo preocupante.

Iniesta y Fàbregas dominaban el centro del campo ante la pasividad ché

Tras el tanto inicial, los de Djukic trataron de dar un paso adelante y de mantener la posesión en campo contrario, sin conseguirlo y siendo rápida la respuesta visitante en cuestión de posesión del balón. El Barcelona, a gusto sobre el terreno de juego marcaba la pauta de una clase de fútbol de posición en la que crecía Iniesta a medida que pasaban los minutos mientras Fàbregas brillaba con luz propia. La presión casi nula en el centro del campo por parte ché desechaba cualquier tipo de oposición a los de Martino. Asimismo, con balón no presentaban recursos lo suficientemente visibles como para poder siquiera traspasar la línea de medio campo.

Con sendos disparos desde la frontal de Iniesta, fuera, y Messi, abajo despejada por Alves, se hacía efectivo el dominio en base al balón demostrado por el cuadro visitante. Casi media hora había transcurrido cuando los ché pisaban el área después de una falta lateral ejecutada por Canales. Intervino Víctor Valdés para despejar y el esférico volvió, nuevamente, a aquel que con más mimo lo trataba y con más ansia lo perseguía. Justo cuando el reloj marcó el minuto 30 aparecía el cancerbero visitante para atrapar un disparo lejano, muy lejano, de un voluntarioso Pabón. Cinco minutos después era Éver el que probaba a Valdés desde la lejanía sin suerte. Entre medias, Neymar y Messi parecían encontrarse, una mala noticia para los valencianistas visto lo ocurrido con anterioridad en el encuentro. Dicen que todo se pega, y el Valencia en una jugada de tiralíneas, con muchos toques y buena asociación creaba su oportunidad más peligrosa. Los protagonistas de los disparos anteriores se asociaban para que el recién llegado cafetero recibiese un pase mágico del albiceleste y disparase solo ante un Valdés que blocó perfectamente el esférico.

Messi pareció cerrar la obra culé

Y de repente, cuando la afición parecía contagiarse de las llegadas valencianistas Éver, que segundos antes ponía en pie a la grada, perdía un balón que le caía a Fàbregas y con un pase franco a Messi dejaba al argentino ante Diego Alves. Gol. Disparo cruzado perfecto de ‘La pulga’ que ponía el 0-2 en un partido dominado por el Barcelona y con un espejismo ché. Sin tiempo para respirar, esa conexión que parecía fraguar llegó, Neymar encaró a Pereira y dio un pase interior a la llegada de Messi que la empaló marcando su tercer gol. Quedaban cinco minutos para el descanso y el cuadro culé había cerrado el partido, y lo que es peor para la grada, parecía que no cesaría ahí el número de goles visitantes.

Una mala cesión de Piqué a Valdés dio la oportunidad a Postiga de poder empujar el balón hacia la portería, pero el arquero se interpuso perfectamente anulando toda posibilidad de recortar distancias. Cedía terreno el Barcelona, que esperaba a que Teixeira pitase el final del primer tiempo. Lo aprovechó el Valencia y con un centro de Pereira, Postiga puso el mejor gol de la noche con un remate acrobático directo a la red. Recortaba distancias con un bello con el cuadro ché y respondía el Barcelona con un centro-chut de Pedro al que no llegó Messi e hizo suspirar a los locales a la par que el balón rozaba el palo derecho de la meta de Diego Alves.

Postiga puso emoción ante la pasividad azulgrana

Una primera parte que languidecía como remitía la intensidad barcelonista. Así lo plasmó Postiga nuevamente tras un saque de esquina y un excelso remate del ariete luso. Después de cuarenta minutos excelsos azulgranas, el Valencia había conseguido estar a únicamente un gol cuando todo parecía perdido. Sin mucho fútbol, con más corazón que otra cosa y con la figura de Hélder Postiga ante la pasividad de la zaga culé, el cuadro de Mestalla se iba al descanso con la oportunidad de mantenerse vivo en el partido. Eso sí, todo parecía indicar que si el Barça quería todo acabaría con la misma prontitud que los habilidosos futbolistas azulgranas se lo propusiesen.

Postiga puso el golazo con una media chilena

El segundo tiempo empezaría sin el ánimo de la Curva Nord al denunciar que la policía había agredido a un chico de 17 años. Este hecho parece que amilanó algo los ánimos del partido y en el césped se notaba algo más de tranquilidad tensa entre los dos equipos. Principalmente de un Barcelona que tras el tercer gol desapareció del terreno de juego. En este tiempo la primera ocasión llegaría con un disparo de Canales sin encontrar la portería, mientras destacaba la figura de un Postiga que no cesó en su empeño de batallar con los centrales azulgranas. Paulatinamente Pabón también entraba algo más en juego y esto podía hacer presagiar una positiva segunda mitad.

Pero como no, Messi sería quien con un disparo lejano hiciese intervenir espectacularmente a Diego Alves a los diez minutos de la reanudación. De nuevo el ‘10’ del Barça con un disparo desde el centro de la línea del área de penal haría intervenir al arquero local, que esta vez blocaba. Poco después, para certificar que el inicio del segundo periodo voluntarioso ché quedó en eso, en voluntad, Pedro remataría de cabeza un centro lateral que cerca estuvo de introducirse en la portería.

Los cambios de Djukic cerca estuvieron de funcionar

El aluvión azulgrana retornó y así se veía sobre el campo, eso sí, sin terminar de perforar la portería y dejando vivo a un Valencia que poco parecía contestar. Así lo veía Djukic y trató de cambiarlo con la inclusión de Feghouli y Jonas por Canales y Éver. Un cambio de mentalidad buscando algo más de verticalidad. En contraposición, Martino introdujo a Tello por Pedro con el fin de mantener la idea pero con algo más de frescura. Djukic logró su objetivo y Jonas tuvo una oportunidad con un disparo lejano que desvió la zaga barcelonista y en el posterior saque de esquina Ricardo Costa cerca estuvo de conseguir cabecear a la red. El Barça tenía la posesión pero parecía que volvía a ver lo mismo de anteriores citas: mucha posesión y poca llegada al área.

Messi y Neymar conectaron, y a punto de sentenciar estuvieron

Y, de nuevo, cuando parecía que el Valencia se despojaba el peligro llegaron Neymar y Messi para hacer callar a la grada con una habilidosa jugada, tacón de por medio del brasileño. El disparo final fue de Messi a pase de Alba, pero el balón se marchó, nuevamente, rozando el palo de la portería ché. Segundos después volvían a conectar el de la verdeamarelha y el de la albiceleste para que este último entrase en el área y disparase sobre el cuerpo de Alves. Dos avisos que espolearon al Valencia e hicieron ver más cerca que nunca, a cinco minutos del final, el tanto ché. Jonas paró el mundo en el semicírculo del área y disparó raso y cruzado contra el palo de la portería azulgrana.

Con el Valencia volcado, los culés podían matar el partido al espacio y así lo demostró Tello con un disparo salvado por un zaguero en última instancia. Seguidamente una doble ocasión que parecía acabar con todas las ilusiones chés, pero que hasta en dos veces salvó Diego Alves ante el poco acierto de Jordi Alba y Messi. El contraataque valencianista concluiría con un remate de cabeza inocente por parte de Jonas que atrapó fácilmente Valdés. Únicamente el descuento le quedaba por delante al Valencia para completar una remontada que con el tercer tanto de Messi parecía una completa utopía. De nuevo sería Jonas, en la última, quien de cabeza peinando el balón pondría la ocasión ché. Una remontada que no llegó y que dejó quizás mejor sabor de boca en la grada que lo realmente reflejado en el terreno de juego. Victoria barcelonista final que deja a los azulgranas líderes con tres de tres y al Valencia con tres puntos de nueve en un arranque titubeante.

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Sobre el autor
Adrián Navarro
ADE de la UV. Apasionado del deporte en general y, sobre todo, del fútbol, baloncesto y futsal. Entrenador de fútbol 7 y futsal en categorías prebenjamín, benjamín e infantil. Colaboré en Radio GED como tertuliano de fútbol internacional. Ahora en VAVEL persiguiendo un sueño: PE-RIO-DIS-MO!