El Valencia sigue de dulce. Las chicas de Cristian Toro mejoran su imagen cada fin de semana y, a la vez, continúan cosechando victoria tras victoria. Ya suman tres en otras tantas jornadas. El liderato provisional, a expensas de lo que ocurra con el resto de encuentros que se disputan en la mañana del domingo, es el premio merecido para un equipo con todas las letras que empieza a ganar enteros en la lucha por las posiciones más altas de la clasificación. Por lo de ahora, sus rivales más directos tendrán la presión de conseguir los tres puntos en el día de mañana.
El Prainsa Zaragoza es otra historia. El conjunto maño, que había firmado una pretemporada para enmarcar, sigue sin encontrarse en este inicio de temporada. Pese a la calidad de sus jugadoras, sobre todo a nivel ofensivo, el equipo todavía no ha sido capaz de perforar la portería rival. Alberto Berna no ha repetido el mismo once en ninguno de los tres encuentros disputados hasta la fecha, pero la tecla perfecta todavía no la ha encontrado. Habrá que esperar. Mientras tanto, suman un punto de nueve.
Un Valencia espoleado
El equipo valencianista no pudo comenzar más metido en el encuentro. Espoleadas por una grada ardiente de continuar celebrando triunfos, las locales dibujaron una presión perfecta y eficiente sobre la salida de balón de un Prainsa que, sin comodidad desde atrás, tiene dificultades para trenzar su habitual fútbol combinativo.
Alberto Berna cambió algunas jugadoras con respecto a anteriores encuentros, aunque durante los primeros cuarenta y cinco minutos poco pudieron demostrar saliendo desde el inicio Leyre Fernández (en lugar de la talentosa lesionada Alba Aznar) o la joven canterana Carol Morales. Y es que las mañas no tuvieron más remedio que basar su fútbol en balones en largo, teniendo la mejor opción en la cabeza precisamente de Carol.
El Valencia menguó al Prainsa y dominó el primer acto con comodidad
El Valencia dominó prácticamente a placer la primera mitad. Con buen juego y llegadas continuadas, Esther Sullastres vivió en vilo casi permanentemente. Mary Paz de cabeza, Salo Navalón de volea, Naiara, Gio y, sobre todo, un balón a la madera enviado por Monforte ya presagiaban lo que sucedería con el paso de los minutos.
Segundo penalti de la temporada y gol
Corría el minuto 40. El Prainsa había trenzado su mejor triangulación ofensiva cuando, tan un minuto después, el colegiado señalaba el segundo penalti favorable a las locales en dos encuentros jugados en Paterna. La encargada de transformar la pena máxima sería Marta Mateos, que conseguía así su primer gol de la temporada. La grada estallaba de felicidad y, poco después, el Valencia se marchaba a los vestuarios merecidamente por delante en el electrónico.
Un Prainsa diferente
El período de descanso le vino como agua de mayo al Prainsa. Las pupilas de Alberto Berna iniciaron los segundos cuarenta y cinco minutos muy metidas en el encuentro, como si de otro equipo se tratase, presionando la salida de balón de un Valencia que se vio impedido a la hora de fraguar su fútbol habitual.
El Prainsa salió con otra cara tras el descanso
Pese a que la peligrosidad de los ataques maños no era excesivamente alta, sí que las visitantes consiguieron inclinar el campo hacia la portería defendida por Mariajo. La ocasión más interesante salió de las botas de Orianica Velásquez. La colombiana disparó desde lejos y el esférico se perdió rozando el larguero.
Exceptuando un peligroso disparo de Marta Mateos, Cristian Toro empezó a verle las orejas al lobo y movió su banquillo, dando entrada a jugadoras como Paula Arnal o María Martí, Trueno, en lugar de las ofensivas Gio y Naiara.
Golazos que hunden
Precisamente como si de un capricho del destino se tratase, y cuando mejor estaba sobre el terreno de juego el Prainsa, la recién ingresada María Martí, Trueno, se adjudicó el papel de protagonista. Solo cinco minutos después de pisar el césped, la atacante ché se inventó una excepcional chilena que se coló en la portería defendida por Sullastres. Corría el minuto 78 y ese tanto fue una losa ya irrecuperable para las aragonesas.
La bajada de brazos de las visitantes fue aprovechada por la nipona Mitsue, que redondearía su buen partido firmando otra diana digna de ver repetida. Otro golazo que reflejó el definitivo 3-0 en Paterna.
En la última jugada del encuentro, y previo discutido fuera de juego de Mary Paz, la capitana del Prainsa Mariela Coronel tuvo en sus botas el tanto del honor, pero su disparo de falta directa sería interceptado de manera increíble por Mariajo Pons.
Final del partido. Liderato provisional para el Valencia con pleno de victorias, y tan solo un punto de nueve posibles sin haber anotado todavía para un Prainsa que aún tiene mucho que decir en este campeonato. La Primera División regala fútbol y, sobre todo, emociones.
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