El Valencia logró su billete para los octavos de final de la Copa del Rey tras una victoria por la mínima gracias al gol de Paco Alcácer. Nico Estévez se estrenó en un partido con trampa, en una semana complicada en el entorno valencianista tras la destitución de Miroslav Djukic. El Valencia tuvo el control del balón, aunque no sentenció el encuentro cuando pudo y acabó pidiendo la hora.

Estévez apostó por un once con pocas novedades, con el regreso a la titularidad de jugadores menos habituales como Banega, Fede o Alcácer. El Nástic comenzó el partido con las ideas muy claras: esperar bien cerrado atrás y buscar sus opciones a la contra. Los de Moreno sabían que sus posibilidades irían aumentando con el paso de los minutos si sabían contener bien a los locales.

Dominio sin ocasiones

El Valencia se hizo con el control del balón pero lejos de la portería, sin oportunidades claras de gol. Bernat en la izquierda creaba las primeras ocasiones, con un disparo flojo que atrapaba Tomeu sin problemas y con un intento de remate a centro de Guardado al que no llegaba.

Los tarraconenses iban a seguir fieles a su estilo, más cuando se encontraban cómodos con el paso de los minutos viendo cómo el Valencia apenas les podía crear ocasiones. Además, tras una pérdida de Fede Cartabia, llegaba su primer aviso en un contragolpe que acababa defendiendo bien la defensa valencianista.

Poco a poco, el dominio de los jugadores de Nico Estévez fue a más, con posesiones de balón muy largas por todo el campo. El Nástic se encerraba con los 11 jugadores en su campo, pero el juego de lenta combinación del Valencia seguía sin traducirse en ocasiones. Bernat volvía a intentarlo desde lejos pero el balón se iba cruzado por la portería de Tomeu.

Alcácer sigue en racha

El 0-0 y la prórroga les valía a los catalanes, y el Valencia no se iba a volver loco a por el gol. El juego seguiría siendo el de toque hasta que llegase la ocasión con paciencia. En una de esas largas jugadas llegaba el primer tanto valencianista.

Una larga combinación entre todos los jugadores del centro del campo terminaba con un pase al espacio para Guardado, que levantaba la cabeza y la servía al punto de penalti desde la izquierda para que Paco Alcácer la mandase a a la red. Nuevo tanto del delantero de Torrent que sigue reivindicándose a base de goles.

El Valencia ganaba en tranquilidad y eso se reflejaba en un juego, más alegre y con más confianza, con paredes que arrancaban algunos aplausos en la grada. El resultado no había cambiado nada: los de Moreno seguían esperando atrás y el Valencia controlando el balón.

Misma tónica en la reanudación

El partido seguía igual tras el descanso, aunque el Nástic tuvo una tímida llegada que atajaría Guaita sin dificultad. Más clara era la primera ocasión para el Valencia, con una internada por la derecha de Fede con una diagonal hacia el centro, pero su disparo con la zurda se iba rozando el poste. Poco después tuvo Parejo de nuevo el segundo, pero el madrileño tampoco acertaba delante del arco de Tomeu.

El conjunto de Nico Estévez debía lograr el segundo para mayor tranquilidad, pues un empate a 1 le daba el pase al Nástic. Sin embargo, tal como iban pasando los minutos, era el equipo catalán el que subía sus líneas adelantando la presión. Además, el dominio del balón era cada vez más de los de Vicente Moreno, por lo que aparecían los nervios en Mestalla.

El Nástic avisa

Estévez veía el bajón en su equipo y decidía introducir cambios en busca de mayor profundidad con la entrada de Canales y Piatti. También Moreno realizaba los tres cambios para dar aire fresco a su equipo de cara a los últimos minutos. De una falta lateral llegaba otro aviso del Nástic, aunque ninguno de los jugadores que habían subido al ataque podían conectar el remate.

Tras los avisos del Nástic, llegaba la reacción valencianista, haciéndose de nuevo con el control del balón. Postiga, que había sustituido a Bernat, volvía a ver puerta tres meses después, aunque el asistente levantaba la bandera por fuera de juego del portugués. El partido alcanzaba sus últimos minutos, en los que el Valencia tenía poco que ganar y mucho que perder.

Postiga perdona y llegan los nervios

En el 86 pudo haber llegado la sentencia definitiva, pero Postiga falló el penalti que recibió Piatti y continuó con su sequía goleadora. El Nástic aún tendría tiempo de buscar la heroica, con más corazón que cabeza. El Valencia terminaba pidiendo la hora en casa ante un Segunda B. En el 92, Querol reclamaba penalti de Víctor Ruiz por posible arragón. Se mascaba la tragedia en Mestalla, pero apareció Guaita para salvar a su equipo en el último minuto tras una falta lateral y un córner en el que subió a rematar hasta Tomeu, el guardamenta de los catalanes. 

Valía el gol de Alcácer para la clasificación del Valencia para octavos. Sin embargo, Mestalla despedía con pitos a su equipo; todo lo contrario que los aficionados del Nástic, orgullosos de sus jugadores que habían dado la cara y habían puesto contra las cuerdas al equipo valencianista.