Un Valencia en proceso de regeneración vistas las últimas 48 horas del mercado invernal llegaba a una de las plazas más arduas de la competición liguera. El Camp Nou recibía a los ché después de haber endosado tres días atrás a sus vecinos de la capital del Túria un 5-1. La máquina azulgrana parecía engrasarse y además la suma de un activo como Messi suponía un plus para lograr lo que se vio sobre el terreno de juego durante la primera media hora de partido. El dominio de los locales fue más que destacado pero con una renta no demasiado elevada para la generación de ocasiones barcelonistas. Sería Alexis quien abriría un camino al gol que fue esquivo principalmente con un hombre, Leo Messi, hasta el tanto que haría desde los once metros. El chileno remataba picado un balón al segundo palo y lograba superar a Diego Alves.

Los fantasmas valencianistas después del gol inicial se acrecentaban y preponderaría el negativisimo en los jugadores que portaban la casaca blanca. Asimismo, la gran cantidad de registros para crear ocasiones del Barcelona aumentaba la posibilidad de un partido plácido para los de Martino. No fue así, pues si bien las ocasiones eran prolíficas no lo era así la certeza contra el marco de Alves. Lionel Messi se toparía continuamente con los zagueros en el último instante cuando muchos se disponían a levantarse del asiento para celebrar el gol. Aun así, el cancerbero brasileño tampoco veía como sus guantes se ensuciaban.

Parejo y Piatti dieron alas a los ché

Los avisos azulgranas fueron recogidos por el Valencia, que aprovechó una mala combinación en la salida de balón para recuperar y generar una jugada entre Parejo y Feghouli para que el español culminase una acción excelsa al filo del descanso. Las aspiraciones valencianistas se acrecentaban con una proporcionalidad directa a la de las dudas locales. La reanudación confirmó ese cambio de rumbo en el encuentro con el inmediato gol de Pablo Piatti. El argentino remató un centro de Alcácer por encima de Valdés para adelantar a los suyos. No duraría mucho la alegría, pues el Camp Nou vio como Messi transformaba un penalti por manos de Barragán.

La historia que se viera en otras ocasiones sobre el césped del feudo barcelonista no se repetiría en esta ocasión, pues el conato de ocasiones y posibilidad de victoria visitante hoy sí se reafirmaría. Alcácer cerraría una gran actuación con su gol para volver a poner por delante al Valencia aprovechando la internada de Feghouli como ya hiciese en el primer tanto blanquinegro. El dominio en el marcador esta vez reflejaba totalmente lo que acontecía en el campo, tanto cuando se imponía el Barça como cuando lo hacía el Valencia. De hecho, el Barcelona no presentaba capacidad de respuesta y tan solo disparos lejanos generaban algo de peligro para el arquero ché.

Paulatinamente trasladaba el Valencia a su terreno el partido ayudado por las facilidades defensivas azulgranas en lo que era uno de los peores partidos defensivamente de los de Martino. Todo ello se acrecentaría con la segunda amarilla de Alba y la consecuente expulsión al cortar un contraataque segundos después de que Tello entrase en el terreno de juego para dotar de algo diferente y desequilibrante al ataque azulgrana. Vargas también debutaría por los blanquinegros, en lugar de un Alcácer que dejaba con los tres puntos a su equipo, para buscar conectar algún contragolpe aprovechando el buen hacer de sus acciones con espacios.

Con un repliegue intensivo que se repitió durante todo el encuentro el Valencia maniató a un Barcelona que pecó de falta de intensidad y cohesión en el transcurso del duelo. A partir de ahí, Dani Parejo se alzaría como el futbolista más destacado del encuentro y se iría por la puerta grande en el último minuto para cerrar un partido que dominó por completo. Messi a falta de dos en una jugada individual tuvo el empate, pero la mano de Alves apareció para marrar la ocasión del argentino.

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Foto 1 y 2: marca.com