Los valencianistas vencieron (0-2) al Dinamo de Kiev en un partido dominado en todo momento por el técnico blanquinegro. Vargas y Feghouli fueron los goleadores. El Valencia desactivó a su rival en el primer tiempo, para matarlo con dos goles posteriormente.

El equipo "che" logra un colchón vital para el devenir de la eliminatoria. Un enfrentamiento en Mestalla en el que el Dinamo deberá levantar la los de dos goles recibida hoy. Los valencianos siguen en línea ascendente y mucho tienen que cambiar las cosas para que el Dinamo aseste un golpe certero en Valencia.

Jugada maestra de Pizzi

El Valencia cambió radicalmente su estrategia. El dibujo de 1-4-2-3-1 que nos tenía Pizzi acostumbrados varió. El técnico se olvidó de los interiores y apostó por cuatro mediocampistas. Keita, Fuego, Míchel y Parejo eran titulares. Lógicamente la explicación era la de implosionar a Veloso y Belhanda. Los dos hombres más peligrosos del equipo ucraniano.

Los primeros minutos trajeron a un Dinamo dominador del encuentro. Los valencianistas, como en Sevilla, se limitaron a encerrarse y esperar su momento en el choque. La congestión por el centro desactivó a los ucranianos que no tuvieron ninguna ocasión clara en todo el primer tiempo. Sin embargo esto creaba un problema que ni Joao Pereira, ni Jonas, ni Bernat supieron subsanar. Falta de verticalidad y precisión desde los costados. Pese a que los laterales tenían espacios, no los aprovecharon. Además el ariete delantero no sirvió ningún centro certero al corazón del área local.

Con el paso de los minutos, el equipo se vino arriba. Tenía el dominio, pero no las ocasiones. Mientras Mathieu salvaguardaba la espalda "che" con numerosas anticipaciones a balones largos ucranianos. La acumulación de hombres por el centro también provocó que defensivamente el doble pivote del Dinamo no pudiera cerrar espacios a su espalda, pero ningún pase llegó en buenas condiciones para que Alcácer pudiera finalizar jugada.

La intensidad europea apareció con los cambios

La plantilla llegaba al encuentro con mucha ilusión. El equipo se presentó en Nicosia consciente del cambio de dinámica obtenido en el último mes. La Europa League es un gran escenario para revindicarse y llegar lejos. Una buena actuación sería un regalo para los jugadores y sobre todo, para la afición.

Pese a la ambición mostrada en los días previos a la cita europea, las intenciones no se transformaron en la actitud agresiva que hemos visto en los últimos partidos del conjunto valenciano.  Pero Pizzi tenía al "rey" y a la "reina" guardados en el tablero. 

Pizzi acertó con los cambios

Después de haber castigado y desactivado a su rival en la primera mitad, el preparador argentino decidió arriesgar para poner en jaque la eliminatoria. La entrada de Eduardo Vargas y Sofiane Feghouli cambió radicalmente la partida. Los ucranianos avisaron con una ocasión de Lens nada más, pero ahí acabarían los intentos locales. Feghouli y Vargas dieron vida al equipo. Parejo comenzó a distribuir con velocidad gracias a los espacios generados por estos dos, y el equipo ganó en velocidad y gol en ataque. 

Rybka intentó erigirse como el "William Wallace" del Dinamo, pero a la tercera fue la vencida. Vargas y Keita avisaron al guardameta ucraniano con sendos cabezazos detenidos magistralmente por el arquero. Vargas decidió que ya se había acabado la especulación. Un nuevo cabezazo tras servicio de esquina de Parejo se convirtió en el primer gol. Poco después de nuevo el chileno avisaba, aunque en esta ocasión se encontraría con la madera. El Valencia, desatado, quiso sentenciar la clasificación. Feghouli después de un contragolpe dirigido por Joao en banda derecha, marcaba el definitivo 0-2 en el descuento.

Eliminatoria encarrilada ante la visita ucraniana

Al contrario que en la 2008/09, el Valencia da un paso al frente en la ida. Un 0-2 vital para tomarse con cierta tranquilidad el encuentro de Mestalla. Además los valencianistas se medirán a unos ucranianos que siguen faltos de ritmo de competición por el parón de su liga.

Pese a todo los blanquinegros no pueden tomarse a broma los 90 minutos que restan. Un tempranero gol del Dinamo podría encender las alarmas en el coliseo de la Avenida de Suecia. Aun así la afición de Mestalla deberá responder a la llamada de su equipo para certificar el pase a Octavos de final. Una ronda en la que el rival saldría del Lazio - Ludogorets. Pero paso a paso, 90 minutos para estar en la siguiente fase.

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Sobre el autor
Iván Carsí Sánchez
Moderador de VAVEL España. Escribo sobre el Valencia CF y la NBA. Ex coordinador de Villarreal VAVEL. Ex colaborador en Levante UD Radio.