Diversas eran las bajas que sufría el Valencia en su visita al siempre complicado campo del Rayo Vallecano, algo que obligó al técnico argentino del cuadro ché a alinear hasta un total de cuatro futbolistas canteranos. Bien es cierto que dos de ellos, e incluso tres, trabajan de manera habitual con el primer equipo inclusive en las últimas semanas participan activamente en las alineaciones de Juan Antonio Pizzi. Eso sí, uno de los jugadores más destacados en el equipo levantino, Parejo, no podría ser de la partida y las lesiones del exrayista Javi Fuego y Romeu conllevó al cambio de sistema que venía empleando el entrenador del equipo madrileño. Del 1-4-1-4-1 al 1-4-2-3-1 con el jugador del filial Portu conformando pareja en mediocampo junto a Keita y Míchel de enganche.

En un partido con diversas fases, la inicial favoreció a los blanquinegros –en este partido de naranja- con la figura de Alcácer como principal estilete. La más clara de las ocasiones llegaría tras una gran triangulación en banda izquierda con el consiguiente pase en profundidad a Bernat. El joven zurdo encontró en el pico del área chica al delantero de Torrent realizando un buen desmarque y posteriormente un remate con el exterior que se estrelló con el larguero, con el infortunio siguiente de que Vargas bajo palos la enviaría demasiado alto por la exigencia de la acción realizada. En un contraataque conducido por Feghouli y bien acompañado por Portu, este último conseguiría una falta en la frontal ejecutada por el ariete ché y percutiendo sobre el lateral externo de la red.

El dominio inicial ché fue un mero espejismo

Alcácer avisó dos veces, Larrivey a la segunda anotóCerca estaba el Valencia de convertir, pero no conseguía su cometido, como tampoco lo lograban los locales en medio de un intercambio de ocasiones provocadas de forma mayoritaria a raíz de los fallos defensivos por parte de uno y otro. Larrivey fue quien se topó con el palo de la meta defendida por Alves en un disparo cruzado desde el perfil diestro en el límite del área de penal. Cerca del gol quedó el atacante rayista de perforar la portería rival, hecho que consiguió con posterioridad y ya en la segunda mitad gracias a un remate de cabeza alcanzando un centro al segundo palo. Antes del tanto y de que ambos equipos marchasen a los vestuarios también tuvo varias oportunidades el equipo de Jémez, paulatinamente más ofensivo a medida que pasaban los minutos. De hecho, Saúl y Trashorras lo intentaron desde lejos sin fortuna, así como Bueno tras un fallo de Alves en el despeje con un disparo demasiado cruzado del futbolista ex del Real Madrid.

La tónica no parecía mutar después del descanso y las ocasiones proseguían unidireccionalmente en favor de los capitalinos. De hecho, el cancerbero ché debió exprimirse para alcanzar un lanzamiento de Galvez y despejar evitando que se adelantasen los locales. El Valencia no comenzaba a conectar sus líneas y Míchel era uno de los jugadores que más en evidencia quedaba provocando dicha inconexión, por ello entraría Jonas en su lugar buscando algo más de verticalidad y contundencia. Poco tiempo pasaría, pues a los cuatro minutos del cambio y pasado el primer tercio del duelo Larrivey pondría ese cabezazo picado ante el que nafa pudo hacer Diego Alves. Se adelantaba el Rayo y permutaba la iniciativa, que desde este instante viajó hasta los mandos de quienes vestían de naranja con franja blanquinegra.

El gol de Larrivey no tuvo oposición

No conseguía el equipo de la capital del Túria conectar con la parcela ofensiva de su equipo y Pizzi buscaría dotar al equipo de ese empaque en fase ofensiva dando entrada a Vinícius en lugar de Portu. También saldría del campo el goleador, Larivey, por Longo en un cambio con poca trascendencia táctica para los locales. Asimismo, y para más ende, Barragán recibía una segunda amarilla debido a una falta en medio campo que provocaba un aumento de dificultades en las aspiraciones del equipo valencianista. Entre tanto, el Rayo concedía varias faltas laterales sin demasiado peligro. Resultado símil al de una falta lejana ejecutada por Galvez directamente a las manos de Alves.

Con ausencia de mediocampistas en los visitantes, todo el juego ofensivo que propusieron llegaría en juego por fuera o juego directo. Poco peligro portó el equipo de Pizzi, más allá de varios acercamientos en forma de remates de cabeza y disparos lejanos con una peligrosidad ínfima para Rubén. De este modo, la dificultad previa que portaba la visita a Vallecas para los ché se confirmaba, sin aprovechar los fallos de Villarreal y Real Sociedad. Por su parte, el Rayo se reencontró con la victoria después de tres partidos y logró conseguir tres puntos vitales en una carrera por la permanencia que pasa por puntuar como local.

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Foto: Marca.com