El entrenador del Valencia, Juan Antonio Pizzi, dejó claro que la actuación del colegiado esloveno Damir Skomina no fue la idónea en la derrota de los ché ante el Sevilla (2-0) en la ida de las semifinales de la UEFA Europa League, y subrayó que el gol en fuera de juego de Stéphane Mbia, el primero del partido, marcó el devenir de la cita.

"No me gusta hablar de árbitros, pero la acción del primer gol condiciona el resto del partido. No creo que sea conveniente opinar ni por mí ni por el club que represento, pero la evidencia de las imágenes es notoria", explicó el argentino en declaraciones a Cuatro.

A su vez, indicó que pese al traspié tiene que estar "orgulloso" de los jugadores porque lo dieron todo para intentar acortar distancias en el marcador. "Es difícil y hay tristeza por derrota, pero hay tranquilidad porque nosotros dejamos todo en intentar meternos en el encuentro. Después de las derrotas, las sensaciones nunca son buenas", valoró.

Por último, Pizzi se refirió a la posibilidad de que la UEFA anule la tarjeta amarilla a Paco Alcácer -que le impide jugar el partido de vuelta en Mestalla- y subrayó que será complicado que rectifiquen. "No sé los parámetros de los que juzgan este tipo de acciones. Hay que ver cómo lo evalúan y ver si la anulan. Aun así estoy contento con el equipo y con la afición que vino. Estoy convencido de que daremos la vuelta a la eliminatoria", finalizó