La llegada de André Gomes podría parecer poco esperanzadora, dada su juventud e inexperiencia en una liga de primer nivel, ya que la mayor parte de sus minutos en la campaña pasada no fueron disputando la Liga ZonSagres. A pesar de ello, André obtuvo un gran rendimiento en la Europa League, y en las diferentes copas de Portugal, siendo siempre uno de los hombres de referencia para Jorge Jesús con la elástica del Benfica.

El joven jugador luso posee unas características innatas, de desborde y pase, con una gran capacidad de percibir los espacios y los movimientos de sus compañeros. Su demarcación, en la medular, puede adelantarse unos metros dada su enorme capacidad de llegar en segunda línea y de disparo. Con estas líneas generales, podría estarse hablando de Parejo, años atrás, cuando arribó al Valencia. Sus primeras temporadas dejaron ver a un talentoso futbolista, pero intermitente como un semáforo durante un atasco.

Extrapolando esto al caso de André, con varias primaveras menos a sus espaldas, el luso ha explotado antes. Sus habilidades, algo que es complicado de aprender con el paso de los años, son muy similares. Cuando mejor ha desempeñado esa tarea de creación y ofensiva desde segunda línea, ha sido con un compañero que le guardara las espaldas, un centrocampista defensivo capaz de ocupar el espacio que André deja en transición ofensiva. Esa será la tarea de Nuno, buscar mediante el trabajo que el portugués sea capaz de defender igual que ataca, algo que ya ha aprendido el que es su modelo a seguir, Dani Parejo, con el que perfectamente puede ocupar un puesto en el campo, siempre flanqueado por un hombre defensivo.

La magnífica temporada que ha realizado el nuevo hombre ché, en las diferentes copas, le sirvió para ser elegido en el mejor once de la pasada Europa League, y ocupar una plaza en la pre lista provisional de Portugal para el pasado Mundial de Brasil. Su llegada a orillas del Turia, que podría ser acompañada por alguno de los que ya son sus ex compañeros, es una apuesta de futuro, por un jugador capaz de realizar diabluras sobre el césped, en espacios cortos, y asistir a sus compañeros, además de disparar desde posiciones en las que no todos son eficaces. Talento puro, que tendrá que ser acompañado por sacrificio y esfuerzo.