Redoble de tambores. Sevilla y Valencia. Valencia y Sevilla. Frente a frente. Otra vez. Tres puntos de prestigio. En los últimos años ambos clubes han construido ladrillo a ladrillo una de las rivalidades más tensas de la competición. Una auténtica Torre de Babel. No quieres saber del otro. Ni mirarse a la cara. Y más siendo rivales directos por volver a la escena europea de primer nivel. Hablar de este partido es hacerlo de asuntos delicados para las dos hinchadas. Una auténtica batalla en la primera fecha del calendario.

No podemos denominar este partido como una revancha blanquinegra. Pues la posible recompensa no es equiparable a toda una final europea. Pero sí se existe un sentimiento en la capital del Turia presentar el nuevo proyecto dando un golpe encima de la mesa de la BBVA. El Sevilla quiere sentirse superior. Coger confianza a pesar de la marcha del capitán de la nave. Y no hay mejor rival que el Valencia. Demasiadas razones para pensar que solo es un estreno ligero. Demasiadas cuentas pendientes para tratar el partido como uno más.

La Revolución de la ilusión

Propietario nuevo, cuerpo técnico nuevo, patrocinador nuevo… Varias semanas después todo ha cambiado en el club valencianoNi siquiera un jugador con visos a una salida de tono.

Valencia respira fútbol. La ilusión y la ambición se han instalado de forma permanente. Ya no hay luchas de poder. Tampoco espadas de Damócles sobre las cuentas anuales. Mestalla vuelve a estar en calma. La calma que precede la tempestad. La del vendaval que quiere Nuno que sea su equipo. Y es que el mismo ha remarcado por activa y por pasiva que “cada balón será disputado como si fuera el último”.

Por calidad y hambre no será. Rufete ha confeccionado una plantilla joven. Con ganas de comerse el mundo. Un proyecto que pretende devolver la identidad a una afición falta de alegrías.

Todas las parcelas del equipo han sufrido una remodelación. Otamendi es el jefe de una defensa con margen de crecimiento. Cancelo, Vezo, Mustafi y Gayà. Cuatro zagueros de futuro que deben ser de presente. Parejo es el capitán del vestuario y de la medular. Si su imaginación está presente, el Valencia soñará. Junto a él Fuego volverá a cubrirle las espaldas. Mientras que André Gomes y Zuculini intentarán hablar el idioma del de Coslada para hacerle sentir cómodo.

Arriba los ches tienen dinamita. De la buena. De la que perfora murallas rivales. Además con denominación de origen española. Rodrigo y Alcácer. El futuro de la selección. Ellos no entienden otra cosa que no sea perforar la meta rival. Un equipo que ya ha despegado en la pretemporada. Y deberá confirmar las sensaciones desde el minuto 1.

Perseverar en una idea

La línea del nuevo proyecto del conjunto andaluz es clara: mantenerse cerca de los puestos de Champions League. Desde esa perspectiva ha obrado en consecuencia el presidente, la dirección deportiva y el técnico. Unai Emery sigue una temporada más al mando del banquillo sevillista. Sin embargo se espera mucho más de él y de una plantilla hecha a medida.

Poco o nada se ha hablado en el mundo futbolístico del Sevilla a excepción de la Supercopa de Europa. Monchi y Emery han ido confeccionando poco a poco un proyecto ambicioso. A pesar de bajas importantes (Alberto Moreno, Iván Rakitic y la posible salida de Fazio). Denis Suárez, Aleix Vidal y Gerard Deulofeu llegan para conformar junto a Reyes y Vitolo la famosa línea de tres medias puntas del técnico de Hondarribia. Una zona en el campo donde habrá licencia para soñar. Clarividencia a raudales. Junto a ellos llega Iago Aspas para apretar a Carlos Bacca en el frente de ataque.

El resto del conjunto tendrá el armazón del equipo campeón de Europa League. A excepción de Éver Banega y Krychowiak. El organizador argentino llega a la ciudad de la Giralda para reencontrarse consigo mismo. Mientras que el polaco se asoma a una liga de mayor nivel y exigencia para brillar a orillas del Guadalquivir. La confirmación en las alturas.

Bajas en las parcelas defensivas

Ambos técnicos tendrán bajas en la zaga. Aunque estas serán de distinta importancia. Mientras en el Sevilla Unai Emery no podrá contar con Federico Fazio, Nuno no lo hará con Shkodran Mustafi.

El cuadro sevillista verá como el central argentino, imprescindible en el dibujo del preparador de Hondarribia, no juega porque está cerca de abandonar la ciudad andaluz rumbo al Tottenham Hotspur. Este imprevisto provocará que Emery tenga que retrasar a Carriço a la defensa para dar entrada a Vicente Iborra en la medular. Asimismo Gerard Deulofeu podría hacer su debut apenas unos días después de su llegada a Sevilla.

El Valencia por su parte llegará lleno de caras nuevas. Sin embargo, uno de los fichajes importantes atrás no podrá debutar. Shkodran Mustafi debe cumplir sanción por acumulación de tarjetas de su estancia en Italia. Por lo tanto el entrenador luso calcará, a priori, el once utilizado frente al Milan. La caída de Rodrigo en banda dejará en la reserva a Sofiane Feghouli. Mientras que la no convocatoria de João Pereira, da la titularidad a Antonio Barragán por el momento. Y es que Joaõ Cancelo apenas ha completado dos sesiones con la plantilla blanquinegra.

Posibles alineaciones