Como un tiro. La parcela ofensiva del Valencia ha empezado de la mejor forma posible este curso 2014/15. Haciendo goles, y muchos. De tres en tres, para ser más exactos. Nuno Espírito Santo no solo ha logrado eso, sino algo que hacía falta, como agua de mayo, a orillas del Turia. Solidez defensiva, consistencia atacante, un modelo de juego, que por el momento ha funcionado a la perfección.  Ese 4-3-3 con el que parte el luso, aprovechando las cualidades de sus jugadores, haciendo goles y convenciendo en estas cuatro jornadas de Liga BBVA.

El éxito radica, además de en defender la portería, en hacer goles en la contraria. Después de un sabroso empate a uno en el Pizjuán, los de Nuno han materializado hasta tres goles en sus siguientes tres encuentros. Número sagrado, para algunas culturas, que se repite en este arranque de curso en Mestalla. Un solo gol encajado, y nueve dianas, sitúan al conjunto ché en la segunda plaza de la tabla. Pero, ¿cómo se han conseguido estos tantos?

Alcácer ha necesitado cuatro toques de balón para hacer tres goles

La terna de atacantes que sitúan Espírito Santo se colocan manteniendo une esquema de un punta, junto con dos jugadores de banda, pero con mucha permisibilidad para caer hacia el centro, dejando los carriles a los laterales, muy pródigos al ataque y los centros laterales. Alcácer, con la baja de Negredo, está siendo la referencia ofensiva, y uno de los principales causantes del extraordinario bagaje que acumula el Valencia hasta la fecha. Tras conocer su convocatoria por España, el valenciano ha anotado un gol en cada partido, dos de ellos para abrir la lata en la primera mitad. Dos ellos al primer toque, su principal virtud. Y el tercero, tras control.

Los acompañantes del nuevo ‘9’ blanquinegro son dos jugadores habilidosos, y con gol, como han demostrado. Piatti, totalmente reinventado para la ocasión, es fijo en el costado izquierdo. No hay quien mueva al argentino, que además ha perforado las redes de Mestalla dos veces. Por su parte, Rodrigo ocupa la diestra, como ya hizo multitud de veces en el Benfica (Nuno demuestra haber visto y conocer al hispano-brasileño). No es un jugador de banda, pero con Alcácer en el estilete, se ajusta a la perfección a la demarcación que busca su técnico. No estará ante el Córdoba, y su puesto lo ocupará Feghouli, un jugador que explota esa situación en el 4-3-3, con libertad plena, pero también con desgaste defensivo. El argelino ha cuajado sus mejores actuaciones, con el Valencia y su selección nacional, en esta demarcación, con hombres por el centro de sobra para cubrirle la espalda y poder aprovechar los espacios y la sorpresa de aparecer en cualquier punto de la zona ofensiva.

*Posible esquema ofensivo del Valencia ante el Córdoba

El conjunto ché ha demostrado tener unos automatismos ya asentados, a pesar de llevar poco tiempo junto, ya que cabe destacar que más de diez jugadores se incorporaron, este verano, a su disciplina. Con suplentes que, cada uno a su nivel, se convierten en recambios de garantías, al menos los más utilizados hasta ahora en ataque. Feghouli, Carles Gil y Robert han tenido minutos en un esquema que tan solo se ha permutado por obligación, como es el caso de esta semana. Y todo esto, sin la ‘bomba’ Negredo, ni un De Paul que deberá esperar una jornada más para ver terminada su sanción.