Un auténtico año de locos en la ciudad del Turía, pero que significara el punto de inflexión para una institución que parece haberse renovado y que ha recuperado e esplendor y fuerza perdido después de años de malas gestiones

Europa League como sinónimo de esperanza

Un espejismo llamado Europa League sirvió para ocultar en cierto modo el mal papel del conjunto valencianista en la temporada 13/14. Pese a ello, el 2014 comenzaba con la llegada de Juan Antonio Pizzi al banquillo. Un aire nuevo para la capital del Turia después de un enturbiado inicio de campaña con Djukic como entrenador. La Copa del Rey traía el difícil obstáculo del vigente campeón, un Atlético de Madrid 2.0 que ansiaba con ampliar su vitrina de trofeos sin renunciar a ningún tipo de competición. El torneo del K.O. vino marcado por un solitario tanto de Raúl García en Mestalla, que obligaba a los ché a remontar en el Calderón. A orillas del Manzanares todo quedó reducido a una controvertida decisión del colegiado que desembocó en un gol después de un dudoso saque de esquina. Bien es cierto que este punto esporádico en la capital no sería trascendental en el devenir del año.

Un inicio malo para el técnico argentino que contrastaba posteriormente con el buen hacer de ese cuerpo técnico en la competición liguera. Eso sí, sin nunca conseguir más de dos triunfos consecutivos. La imagen era mejor y el culmen se alcanzó en el Camp Nou con una victoria 2-3 en el último fin de semana de enero. A partir de ahí todo fue algo más rodado y las figuras de gente como Piatti o Parejo cobraban importancia. Además, los aires que venían del proceso de venta dejaban algo de ilusión en forma de fichajes como el de Otamendi de cara a la siguiente temporada. Quienes sí llegaron fueron Senderos, Keita y Vargas; que se convirtieron en clave durante las semanas siguientes.

Así pues, en medio de un vaivén de sensaciones ligueras el conjunto blanquinegro encontraba un resuello en cada partido europeo. Dynamo de Kiev y Ludogorets Razgrad eran los primeros en caer ante un conjunto que cogía carrerilla antes de embocar el tramo final de temporada. El peor tramo de Pizzi llegó después de fallas, ganar el derbi de la Comunitat con el Villarreal fue el preludio de un empate en Almería, derrota en Getafe y descalabro en Basilea. Los esfuerzos europeos parecían irse al limbo. Pero lo que el cuadro helvético no pensaba es que un chaval de Torrent se convertiría en doctor ‘honoris causa’ en Mestalla una noche de abril.

El Valencia de las “reAMUNTadas” salía a escena y en plena feria de Sevilla, la capital hispalense recibía la ida de la semifinal de Europa League. Toda la temporada quedaba reducida a un doble enfrentamiento contra aquel equipo capitaneado por quien pecó de no ser determinante en eliminatorias. Los sevillistas vencieron en casa con una amplia renta, pero hechos fuera del estadio además de la expulsión de Alcácer encendieron los ánimos de una afición que olía algo grande. Mestalla se engalanó, Mestalla revivió sus tiempos de gloria y Mestalla por un instante volvió a sentir lo que sintió una década atrás. Un saque de banda en el descuento, segundos después de que la grada se viese en Turín, dejó al Valencia y a su afición en la estocada. Un duro varapalo que cerraba una etapa de mediocridad con el más fiel reflejo de lo vivido en la ciudad con el cuadro blanquinegro.

En Liga todo terminó según lo previsto dado el mal inicio. Sin Europa para la temporada del inicio de la que por aquel entonces era la tan ansiada ‘era Lim’. El singapurense continuaba encontrando trabas mientras el equipo y Pizzi cerraban su periplo conjunto en una gira por Asia como punta de marketing. Así, los futbolistas marchaban de vacaciones y en su gran mayoría mientras disfrutaban de los suyos mantenían un incesante contacto con sus agentes en pos de encontrar un futuro cerca o lejos de Mestalla.

El verano de 2014 sirvió para remodelar un equipo y virar el rumbo 180 grados en busca de la tan ansiada Champions de cara a 2015. Con Negredo como buque insignia, durante su lesión se erigió un Alcácer que pasó a la primera plana por la puerta grande sirviéndole incluso para aporrear la puerta de la selección. El valenciano se hizo con la titularidad, Parejo con la capitanía y un recién llegado como Otamendi conquistaba con su coraje a una afición entregada. Convirtiéndose cada blanquinegro que se sentaba en las butacas de un remozado Mestalla al ‘Nunismo’, el técnico luso conseguía una racha triunfal que aupaba a los ché hasta el liderato de la tabla. Asimismo, el vigente campeón, el Atleti del ‘Cholo’, sucumbía ante el arrollador potencial de un equipo lanzado.

Parecía no tener techo y la ilusión desmedida se topó con la realidad en Riazor. El Deportivo bajó de la nube a los valencianistas y mientras Negredo acortaba los plazos para su vuelta al campo, Alcácer veía como su promedio goleador se dilataba en los meses de octubre y noviembre. Un pequeño bajón que comenzó con los primeros puntos saliendo de Mestalla ante el Athletic dio inicio con la caída del Ciutat en el derbi, la derrota en el último segundo recibiendo al Barça y el empate en Granada. Entre tanto, una sufrida eliminatoria frente al Rayo Vallecano con un partido de infarto (4-4) en Mestalla que sirvió para poder seguir avanzando en una competición donde las expectativas son altas. En Eibar, con gol de Alcácer y cambio en la alineación, se consiguió cerrar un año de progresión constante que acabó con un regalo de fin de año llamado Enzo Pérez.

La venta, un dolor de cabeza

El día uno de diciembre de 2014 finalizó el arduo proceso de venta del Valencia CF. Una toma y daca entre Valencia CF y Bankia. Con Amadeo Salvo, Peter Lim y Aurelio Martínez como nombres propios del nuevo rumbo del club blanquinegro.

Desde el quince de enero de 2014 el proceso de venta del Valencia CF ha sido una auténtica carrera en la que unos y otros se pusieron palos en las ruedas para evitar que el otro ganarara. Finalmente la insistencia de Amadeo Salvo, el trabajo de la Fundación VCF y la paciencia de Peter Lim se sobrepusieron a los obstáculos de un maratón arduo y complicado.

Una vez votada, por segunda vez, la oferta de Meriton Holding Limited como la mejor opción para vender, todavía hubo muchas contigencias en el aire durante el último trimestre de 2014. Una a una se fueron resolviendo de manera feliz para el valencianismo.

Primero el magnate singapurense y Bankia escenificaron el enésimo y último toma y daca de la negocación. Ambos debían acordar las bases de un acuerdo que se alargó demasiado por 'la redacción de los contratos de ompra y venta'. Más de dos meses para una firma que se dilataba en el tiempo. Más tarde el Meriton resolvía los problemas con varias entidades bancarias en el tema Porxinos y tenía la garantía del abogado Andreu Sanchís de retirar cualquier requerimiento jurídico una vez entrara el nuevo accionista.

Finalmente el Ayuntamiento de Ribarroja aprobó en pleno el jueves 27 de noviembre la paralización del Plan de Actuación Integrada (PAI) sobre los terrenos de Porxinos durante dos años. Los grupos parlamentarios del consistorio realizaron la votación para llevar a cabo dicho acuerdo entre el Valencia CF y el Ayuntamiento de la localidad. De esta manera se cerraba la última contigencia para el desembarco de Peter Lim en Mestalla. Un hecho que se pordujo el uno de diciembre en la Junta General de Accionistas Extraordinaria en la que Meriton Holdings Limited tomó las riendas del club de facto. Con Lay Hoon como presidenta del consejo de administración, siendo Amadeo Salvo el presidente ejecutivo. El final de la historia 'casi' interminable

Un proyecto para soñar

El devenir del Valencia de la mano de Meriton Holdings es prometedor. Una nueva cara, un nuevo estilo, nuevos valores y sobre todo, un Valencia GloVAL. La entrada del magnate de Singapur abre al club de Mestalla a nuevos mercados. Y es que la mercadotecnia va a ser clave en el proyecto che. Lo primero es la llegada de Adidas. La marca alemana pone de nuevo al club en todas las tiendas del mundo además de lograr un espónsor técnico de primer nivel. La relación entre ambos es prometedora puesto que Adidas ya a ha lgorado un 50% más de ventas que su predecesor.

También se observa el nuevo maquillaje del Campo de Mestalla. Pese a que Peter Lim espera tener acabado para el centenario - 2019 - el nuevo estadio, el coliseo de la Avenida de Suecia goza de las mejroes galas de su historia. No solo en imagen, sino en palcos para su venta y en una mejorada y moderna zona de prensa. La afición incluso tiene morriña de dejar 'su' casa después de este aspecto novesoso. Asímismo el 'Mestalla Forever Tour' ha logrado récord de visitantes en el estadio más longevo de la Liga BBVA.

Pero esta renovación no solo se ha visto en de forma estética. Sino también en la calidad de los actos o en la salvaguardia de la historia valencianista. El 28 d enoviembre el Valencia inauguraba una nueva tienda con numerosas novedades en un sitio privilegiado - Plaza del Ayuntamiento - de la ciudad de Valencia. A este acto asistieron centernares de aficionados y toda la plantilla del valencia. A su vez también se colocó una placa conmemorativa en el lugar exacto de su fundación. El Bar Torino' fue el lugar donde Augusto Milego creó la institución un 18 de marzo hace 95 años. Una placa en palabras del club que servirá para "intentar ser lo más fieles posibles a la nonagenaria vida de la entidad". Revolución en el la política de comunicación che.

La Academia: un puntal del nuevo proyecto

Sin duda otro de los puntos de inflexión para el Valencia CF durante el año 2014 ha sido la remodelación que se ha llevado a cabo en la Academia GLOVAL. Si bien a finales de 2013 se pusieron las primeras piedras, en el año que está a punto de concluir se ha alcanzado la estabilidad que sienta los cimientos del proyecto. La inclusión de la línea de la Fundación VCF en las competiciones como equipo filial de la entidad ché permite al club doblar las plantillas en los torneos más punteros de la Comunidad Valenciana. Asimismo, la estructura de entrenadores se ha visto remodelada empezando por el departamento de metodología que asiste a los mismos. El objetivo es claro, que Gayá y Alcácer no sean un mero oasis sino el denominador común del club.

Con Baraja al frente, el Juvenil de División de Honor consiguió ser uno de los más temidos de la categoría y además la columna vertebral dio un paso de gigante ascendiendo al Valencia Mestalla que dirige Curro Torres. Precisamente, este técnico suplió a Nico Estévez a final de temporada consiguiendo mantener la categoría en Segunda B. Por su parte, un Rubén Mora que terminó a un punto del Levante en el Liga Nacional Juvenil ha pasado a ser el coordinador de técnicos dejando paso a Miguel Grau en ese Juvenil B. Miguel Ángel Angulo ha tomado las riendas del Cadete Autonómico y tras el pasado año llevar el Infantil B está consiguiendo que los cadetes disputen con el Villarreal la primera plaza. Asimismo, en Fútbol 8 no se quedan atrás y desde prebenjamines hasta alevines batallan por las posiciones punteras; logrando además gestas importantes en torneos de enjundia nacional e internacional.