Después del desastroso paso del equipo ché en Copa y que la plantilla comandada por el argentino Pizzi no consiguiese clasificarse para competiciones europeas la pasada temporada, a los de Nuno les queda como único reto y competición para jugar la Liga BBVA.

Hacía dieciséis años que no se daba un hecho de tal magnitud. Aquel equipo de la temporada 1997-1998 entrenado por el italiano Claudio Ranieri y con figuras de la talla de Claudio López o Gaizka Mendieta llegaban a octavos de final para medirse con el todopoderoso FC Barcelona de Luis Figo. Finalmente, el Valencia cayó contra los blaugranas y desde enero solo disputó la segunda vuelta de la Liga BBVA. Eso mismo le ha ocurrido al equipo actual, derrotado de forma justa y clara frente a otro cuadro catalán y sin esperanza de conseguir un título, otro año más, dada la superioridad de los dos grandes en el torneo doméstico.

La imagen de los blanquinegros en Copa nunca fue superior ante sus rivales. Primero ante al Rayo, en la que se sufrió más de la cuenta y se tuvo que remontar tanto en el partido de ida como en el de vuelta. Después contra el Espanyol, en un partido muy poco vistoso por parte de los hombres de Nuno en Mestalla y con la paupérrima sensación que dejaron los jugadores en el segundo choque.