Mestalla se vestía de gala una vez más esta temporada para afrontar un partido donde además de tres puntos más el average, los che querían resarcirse de esa trágica semifinal europea que sigue en la retina del valencianismo. La llegada del equipo ya vaticinaba una atmósfera de partido grande, un ambiente que esta temporada ya se ha vivido en Mestalla en varias ocasiones, y que de nuevo, acababa con victoria local.

La victoria por 3-1 ante el Sevilla se convierte en la novena victoria del Valencia como local en apenas una vuelta disputada de Liga. De los 11 partidos jugados esta temporada en Liga BBVA, el Valencia cuenta sus partidos por victorias, exceptuando un empate y una derrota: en otras palabras, de 33 puntos jugados en Mestalla, el Valencia solo ha perdonado cinco. Una estadística que roza lo inmaculado, pero que todavía queda agrandada analizando los rivales que han pasado por el estadio más veterano de la primera división española. Atlético y Real Madrid han caído en Mestalla en dos encuentros donde la comunión entre el equipo y la grada fue total, y la visita del FC Barcelona, que deja la única derrota en casa de los de Nuno, acabó con un 0-1 que no reflejó la imagen ofrecida por el Valencia.

Que 33 de los 41 puntos que actualmente tiene el Valencia en la clasificación los haya conseguido en casa, deja de manifiesto la doble vertiente del equipo en función de si juega como local o como visitante. Es evidente que el equipo, salvo en ocasiones contadas, no ha encontrado su mejor cara lejos de la capital del Turia. Ya sea una cuestión anímica, o puramente futbolística, es evidente que en el debe de este Valencia queda la mala imagen del equipo como visitante, y cuya mejora se ha convertido en objetivo primordial de cara a la segunda vuelta.

El calendiario puede agudizar la tendencia

Una vez concluida la primera vuelta, y saldada con éxito la visita del Sevilla, todo apunta a que esta diferencia entre los partidos en casa y fuera puede verse incrementada. Madrid, Atlético, Barcelona y Sevilla ya han pasado por Mestalla, y salvo el Villarreal, todos los equipos que visiten el coliseo valencianista van a ser, a priori, rivales que estén peleando por objetivos menores a los del Valencia CF.

Getafe, Real Sociedad, Deportivo, Villarreal, Levante, Granada, Eibar y Celta son los equipos, en orden, que visitarán Mestalla en lo que resta de temporada. Ocho partidos de los que ya habla del objetivo claro de contarlos por victorias. En cualquier caso, y pese a que el Valencia siguiera con su racha casi perfecta en casa, parece que va a necesitar conseguir esa regularidad que hasta el momento no ha logrado lejos de su campo. La suerte de los che va a depender de la mejora del equipo fuera de casa, donde los rivales serán más exigentes, a priori, que en la primera vuelta, así como mantener esta atmósfera creada en Mestalla, donde cada partido se toma como un ritual en la que la victoria se ha convertido en elemento casi fijo.

No estamos ante un Valencia que haya enamorado, ni siquiera en casa, en esta primera vuelta. Se trata más bien de un equipo en el que la solidaridad e intensidad, unidas a la calidad individual y al rigor táctico han permitido sacar prácticamente la totalidad de los puntos en Mestalla, atributos que de repente han desaparecido en partidos como el que el equipo jugó en Riazor, o la misma eliminación de Copa del Rey ante el Espanyol.

A partir de los números que ha dejado la primera vuelta, da la sensación de que si el Valencia continúa con la solvencia que hasta el momento ha demostrado en casa, puede rozar la cuarta plaza a poco que haga lejos de Mestalla. Sin embargo, el salto de calidad que la afición espera del equipo parece que no vendrá hasta que se logre conseguir esa regularidad, tanto dentro como fuera de casa, y que al menos, la buena imagen y la competitividad se convierta en elemento constante.