El sol europeo refulgió en Mestalla. Mucho tuvieron que ver los 36 grados centígrados de este tres de mayo. El Valencia necesitaba vencer para aprovechar la derrota del Sevilla. Y lo hizo. Y además demostrando el buen juego que en las últimas semanas tan solo se ha acompañado de una contundente victoria al Granada. Eso sí aparecieron los tantos. Hasta tres veces perforó el Valencia la meta de Irureta. Doce victorias blanquinegras esta temporada anotando tres goles.
El Eibar era rival propicio para calmar los nervios de la afición. Y más antes de visitar un Santiago Bernabéu con las lanzas en el cielo camino al título de liga. Tres puntos que disparan la carrera por la cuarta plaza a los 72 puntos. Un final liguero bonito, pero no apto para cardíacos.
Electricidad por bandas
El conjunto vasco, como era de esperar, se encerró en su campo. También el ímpetu inicial valencianista tuvo mucho que ver. Más de un 70% de posesión blanquinegra en el primer tramo de partido. El conjunto local lo aprovechó para maravillar por bandas.
De esta forma llegó el tanto de Otamendi. Tras el rechazo de la zaga a un saque de esquina. Alcácer bajó con clase la pelota. Y demostró que es mucho más que una serpiente en boca de gol. Combinó con Gayà que remontaba línea lateral izquierda. El de Pedreguer acertó de nuevo. Como siempre. Un centro medido al corazón del área donde la testa de Otamendi domina. Alegría en lateral zurdo. Qué crece exponencialmente. ¿Será la celebración de una próxima renovación?
El gol en el minuto 25 fue la guinda a un festival de internadas por banda de todos los colores. Barragán y Feghouli percutiendo por la derecha. Y De Paul trazando sus diagonales mágicas marca de la casa. Gayà pudo subir con más continuidad. Asimismo las constantes ayudas del argentino permitían que el lateral llegara menos cansado a las incorporaciones ofensivas.
Parejo cara, Gayà cruz
Daniel Parejo suma y sigue. A pesar de las críticas. De su irregularidad en el juego, el capitán che sigue comandando la nave. Doce tantos ya para el mediocampista más goleador de este curso. De Paul avisó con un misil de largo alcance que se estrelló en el larguero. Acto seguido fue el turno de Parejo. Con un golpeo certero desde el balcón del área. Eso sí con ayuda de Borja. Magnífico gol para encarrilar tres puntos importantes.
El tanto despertó a los 'murciélagos'. Y es que el equipo de Gaizka Garitano salió con efervescencia y peligro del descanso. Un espejismo. El Valencia dominó de nuevo. Feghouli y Parejo volvieron locos a los defensores azulgranas. Parejo siguió con su recital. Y esta vez el instinto asesino de Alcácer apareció. Por segunda vez. Ya que al delantero local le anularon minutos antes un gol en posición legal. Pero la serpiente volvió a picar. Parejo y su idilio con las faltas. Después de anotar al Rayo la pasada jornada, el mediocentro estrelló en el palo otro golpe franco. Allí Alcácer en su hábitat natural remachó para la sentencia. 3-1.
La nota discordante la puso Gayà. El de Pedreguer se marchó con problemas en la parte posterior del muslo. El lateral es imprescindible en el esquema valencianista y más antes de enfrentarse al Real Madrid. También pensando en ese partido Nuno descuidó la zaga. Introdujo a Negredo por Fuego para probar al vallecano junto a Alcácer. Esto permitió que un Eibar exhausto pudiera llevarse un gol de Mestalla. Arrubarrena culminó una contra tras un fallo defensivo del conjunto local.
Sin embargo Mestalla dormirá tranquilo este domingo. Más sabiendo la importancia y la dificultad de la empresa. Real Madrid, Real Celta y Almería en el horizonte. 270 minutos y dos victorias para regresar a la Champions League.