A menos de cincuenta días para la previa de la Champions League, el Valencia se dispone a reforzarse para su vuelta a la competición. Con la salida de Rufete y Salvo, el club ché ha definido una dirección deportiva en la que Nuno y Lim serán los que se encarguen de tomar las decisiones en materia de fichajes.

Las últimas semanas en Mestalla no han sido fáciles. La inestabilidad y la posterior salida de ambos miembros del equipo, han terminado por retrasar fichajes que parecían hechos, como sucedió con Rodrigo Caio. El Valencia necesita mover el mercado con urgencia, especialmente para apuntalar la portería y el centro del campo.

La grave lesión de Diego Alves hace que los chés se fijen en diferentes guardametas.  Rulli queda finalmente descartado por un conflicto de intereses entre el fondo de inversión y el Deportivo Maldonado. El club necesita ahora fichar a un portero de confianza hasta recuperar al brasileño.

A la lesión del meta, se une la que sufrió André Gomes. El portugués se perderá gran parte de la pretemporada, lo que hará que su regreso al inicio de la Liga se antoje bastante complicado. El Valencia, tas descartar al mencionado Caio, iniciaría la temporada con tres mediocentros: Enzo, Parejo y Fuego.

Independientemente de estos fichajes tan necesarios, Lim y Nuno tienen en mente otros perfiles de jugador. En concreto, hombres de banda y algún central. Los rumores de salida de Mustafi y las intenciones de abandonar el club por parte de Otamendi, hacen imprescindible reforzar esta línea.

Así las cosas, el tiempo corre en contra del Valencia. Con la previa de la Champions a la vuelta de la esquina, la afición teme que la falta de refuerzos deje fuera de Europa a un club cuyo futuro parecía brillante al término de la campaña. Las próximas semanas serán claves para la nueva temporada.