Tras la gira asiática, el Valencia CF volverá a Europa, concretamente a Colonia, Alemania, donde ya podrá contar con todos los internacionales. En el país germano, los valencianistas disputarán la Colonia Cup , que se celebrará el 1 y 2 de agosto, y será la penúltima prueba antes de la trascendental fase previa de la Champions League (18 de agosto). 

La última será el Trofeo Naranja. En el torneo alemán participarán el FC Köln (anfitrión), el Stoke City inglés y el Porto de Iker Casillas y Lopetegui. El equipo de Nuno se enfrentará el día 1 de agosto al club portugués, mientras que el día 2 de agosto el rival serán los anfitriones.

La entidad alemana no es precisamente uno de los grandes de la Bundesliga y la temporada pasada finalizó 12º, a tan solo cinco puntos de la promoción de descenso, fase que juega el antepenúltimo de la tabla y que este año la disputó el Hamburgo. En su palmarés el club de Colonia  cuenta con tres Bundesligas, la última conseguida en la temporada 77/78 y cuatro DFB Pokal, siendo la del 83 su último gran título.

Fácil sobre el papel, difícil en el campo

A pesar de todo, es de sobra sabido que los campos alemanes nunca son un paseo para los equipos españoles, sobre todo por la famosa ‘maldición’ (ya rota) del Real Madrid. Aunque el conjunto ché no tiene buenas cifras en campeonato oficial en sus visitas a Alemania (11 derrotas, 2 empates y 2 victorias) lo cierto es que los números de pretemporada en estos estadios sí son buenos, habiendo salido victorioso 9 veces de 21 por las 6 que han salido derrotados. 

Aunque a priori el Valencia es favorito, se trata de una buena prueba para que el entrenador Nuno pueda comprobar en qué forma se encuentran sus jugadores. Enfrente tendrá un equipo correoso y siempre difícil de ganar. La pasada temporada, equipos como el Dortmund o el Schalke no lo consiguieron e incluso cayeron en el estadio Rhein Energie de Colonia. Tres de los grandes, Gladbach, Leverkusen y Wolfsburgo, empataron en su visita a la ciudad del Rin. Además, obtuvo complicadas victorias como la lograda en el campo del Hoffenheim por 3-4. Con dos goleadas en contra, 5-1 y 4-1 ante Leverkusen y el todopoderoso Bayern, es el club menos goleado (40) de la séptima plaza hacia abajo, con tan sólo 17 goles encajados en 17 partidos en casa.

Bajas importantes, buenos refuerzos

Bajo el mando de un entrenador con las ideas claras, Peter Stöger, se trata de un equipo que busca la efectividad más que el ‘jogo bonito’, y donde priman la disciplina y el orden y todos trabajan. Lejos de la escuela guardiolística, opta por un fútbol directo más que la posesión (no suele llegar al 50% en sus partidos).

A pesar de haber perdido a su jugador más destacado del último curso, el delantero A. Ujah, pichichi del equipo con diez goles, y a una pieza clave en la defensa, el austriaco Kevin Wimmer, el conjunto alemán ha conseguido refuerzos de garantías para la nueva temporada, con Milos Jojic como fichaje estrella. El centrocampista serbio llega procedente del Borussia Dortmund donde no ha contado con muchos minutos a pesar de su gran debut (marcó gol a los 18 segundos de salir al campo). Para suplir la baja de Ujah, se han hecho con los servicios del ya ex delantero del Hoffenheim Anthony Modeste, mientras que para cubrir el vacío que deja el joven defensa austriaco, han fichado a Frederik Sörensen, perteneciente a la Juventus. 

Buenos refuerzos para completar una plantilla donde predomina el 4-2-3-1, en la que el recién llegado Jojic podrá ejercer la labor de enganche entre los medios y el delantero, con Risse por un lado  y Svento o Halfar por otro formando las bandas. En el doble pivote, Lehmann como mediocentro más posicional  y Vogt ejerciendo la función tan de moda ‘box to box’. Un buen complemento para el serbio procedente del Dortmund, pues ninguno destaca por su labor organizadora, función de la que se encargará el flamante fichaje. En definitiva, es un equipo sin grandes estrellas pero que no es presa fácil para ningún rival.