El 6 de marzo del año 2013 fue la última vez que el Valencia Club de Fútbol disputó un partido de la máxima competición continental, la Liga de Campeones.

Aquella noche, en el Parc des Princips, el Paris Saint Germain apeó de la competición a los valencianistas. Empate a uno fue el resultado ese día, un marcador insuficiente para el equipo che que había perdido  el partido de ida en Mestalla por 1-2.

Esa noche en París, el Valencia presentó este once: Guaita en portería, línea de cuatro en defensa formada por Aly Cissokho, Jérémy Mathieu, Víctor Ruíz y Antonio Barrgán; en la medular, el capitán  de aquellas, David Albelda junto con el  actual capitán, Dani Parejo y acompañados por Tino Costa; y arriba formaban Feghouli, Soldado y Jonas. También jugaron aquel encuentro Banega, Piatti y Valdez saliendo desde el banco.

En esa fría noche parisina de marzo, el equipo comandado esos días por Ernesto Valverde, no dejó de creer en el pase a cuartos en todo el partido pese a la derrota en la ida. El Valencia, en un partido que comenzó de ida y vuelta, acabó haciéndose con el control del juego y poniendo contra las cuerdas a la escuadra de Carlo Ancelotti.

El Valencia llegaba con peligro al área de Sirigu, sin embargo la defensa parisien, liderada por Thiago Silva y Alex, conseguía bloquear los ataques del equipo de la ciudad del Turia.

Valverde buscó crear más ocasiones con la entrada de Banega por Albelda. Los ches se hicieron con la posesión con la entrada del argentino, sin embargo, no encontraban resquicios por los que meter mano al PSG. Pero cuando más difícil se ponía y la impotencia dominaba los rostros del Valencia, Jonas se topó con un balón suelto fuera del área, lo acomodó y soltó un latigazo imposible para Sirigu, 0-1 y la afición valencianista soñaba con el pase, un gol más y accederían a cuartos, tenían 35 minutos por delante para buscar la machada.

Después del tanto, el Valencia se lanzó a tumba abierta para buscar el segundo gol, esto hizo que en una contra de los parisinos, Gameiro, que había entrado en la segunda mitad, tras una jugada y varios rechaces viera como su compañero en atque, el "Pocho" Lavezzi hiciera el 1-1.

El Valencia siguió buscando ese gol que llevaba el partido a la prórroga pero no lo consiguió y murió con las botas puestas en el intento. Los de Valverde decían adiós a la competición.

Hoy, tras dos años y cinco meses después, se puede decir que el Valencia volverá a vivir citas europeas, y desde aquella fría noche en Francia el conjunto che clama venganza.