El jugador del Valencia CF Rodrigo De Paul quiso incidir esta mañana en una entrevista en la dificultad que ha supuesto para el Valencia clasificarse para la Liga de Campeones. El mediapunta argentino destacó que fue un año "muy duro", con muchos cambios al principio, pero que el equipo pudo "quitar las piedras del camino y conseguir una clasificación muy buena" a final de temporada. Consciente de la necesidad que tenía el equipo de conseguir la clasificación para Champions League, De Paul recalcó que "cuando el árbitro pitó el final en Mónaco", sus compañeros y él sabían que habían hecho "algo muy importante". Con el objetivo cumplido, afirma que para él es "un sueño" jugar la Champions, y más con 21 años, sentimiento que traslada al resto del vestuario. 

Respecto a su papel dentro del equipo, el mediapunta che aseguró que Nuno confía tanto en él como en todos sus compañeros: "En una temporada en la que vamos a jugar tres competiciones, todos van a jugar, todos van a rotar". De Paul ve necesario que todos aporten, ya que "no hay cuerpo que pueda aguantarlo todo" y cada jugador deberá dar lo máximo posible. En el plano más personal, el argentino admite ser una persona "que se hace escuchar" dentro del vestuario, lo cual encaja con su perfil animado y simpático que muestra en las redes sociales. Preguntado sobre su compatriota Enzo Pérez, De Paul consideró que es un futbolista "de condiciones enormes", al cual le desea que le vaya lo mejor posible porque es un jugador "que trabaja mucho" para ello. 

Sobre el partido del pasado domingo frente al Deportivo, De Paul aseveró que al equipo le hubiera gustado "conseguir la primera victoria en casa". No lo lograron, pero no le deben dar más vueltas: "Uno siempre se va a casa haciendo autocrítica, pero cuando llega el primer entrenamiento hay que pensar en lo que viene". Y lo que viene es el partido en Gijón, en el que el crack argentino espera ganar para "empezar a sumar de tres en tres".