La selección española sub'21 ha dado su primer paso al frente en el camino hacia el Europeo de 2017 con una victoria frente a Estonia en el primer partido clasificatorio. Pese a que el resultado acabase con dos goles a favor de los jugadores de Celades, el cuadro estonio estuvo bien plantado en defensa a lo largo del encuentro y los goles se sucedieron en los últimos diez minutos. 

El dominio de la selección española se hizo visible desde el primer minuto de encuentro, alcanzando un 80% de la posesión en los 45 minutos inciales y gozando de varias ocasiones claras de gol. El peligro venía de las bandas, donde se asociaban los laterales con los centrocampistas para servir centros al área. Así llegaría una de las primeras ocasiones de peligro, un centro de Gayà que Munir El Haddadi no logra rematar a puerta. 

La selección estonia dedicó sus esfuerzos a cerrar espacios y mostrar contundencia para neutralizar las embestidas del conjunto español y durante gran parte del encuentro tuvo éxito. No obstante, con la entrada al campo de Samu Castillejo, del Villarreal: y Santi Mina, del Valencia, el planteamiento defensivo del cuadro estonio se vino abajo

En el minuto 82, Santi Mina fijó a los centrales dejando solo a Gayà que remató un pase de la muerte para culminar una buena jugada individual de Gerard Deulofeu. El gol obligó a los estonios a lanzarse al ataque, dejando más espacios atrás. En una acción del conjunto español, Paju cometió penalti sobre Santi Mina. Deulofeu fue el encargado de lanzar la pena máxima y colocar el 0-2 en el marcador. 

José Luis Gayà es un habitual en la selección sub'21, ello unido a su titularidad indiscutible en las filas del Valencia le convierten en una promesa de futuro para la selección absoluta. El jovencísimo jugador nacido en Pedreguer, con actuaciones de esta talla, no hace sino llamar a la puerta de la Roja.

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Sobre el autor
Desirée Mejía
Aprendí a escribir antes que a hablar, eso ya es algo, ¿no? Apasionada del deporte y de ese bendito opio que es el fútbol. Prometo causar jaleo con lo que escriba - dentro de los límites del civismo, claro está -.