El Zenit de San Petersburgo fue muy superior, aunque no necesitó esforzarse al máximo para pasar por encima del Valencia. Liderado por Hulk, Witsel, Danny y Neto, el equipo ruso fue capaz de llevarse los tres puntos gracias a los goles de Shatov y Dzyuba. El conjunto de Villas Boas cuajó un partido muy férreo, impidiendo que los valencianos pudieran traspasar la portería rusa.

El Valencia empezó muy incómodo el partido, y no sólo por el frío. El Zenit salió enchufado dispuesto a mantener la posesión del balón para acercarse a la portería defendida por Jaume Doménech. Sin embargo, el conjunto de Nuno no estaba dispuesto a dejarse dominar y juntó mucho sus líneas en torno al área para poder defender con mayor seguridad.

Con esta disposición táctica, pretendían no sufrir en defensa y esperar a la recuperación del esférico para empezar a armar su propio ataque. Y no tardó en avisar. Apenas habían transcurrido tres minutos y el Valencia culminaba una posesión con un remate a puerta de Paco Alcácer. El delantero valenciano se zafó de su marca con un buen control orientado de espaldas y probó fortuna con un disparo desde fuera del área que acabó en las manos del portero. Empezaba avisando el Valencia.

Desde el primer momento, el conjunto de Nuno Espirito Santo demostró que pretendía imponer su juego y coger las riendas del partido. De esta manera, el Valencia empezó a sentirse cada vez más cómodo con la posesión, haciendo valer su superioridad en el centro del campo. La medular blanquinegra empezó a tocar con solvencia, moviendo el balón mientras que el Zenit aguantaba atrás esperando su oportunidad.

La defensa del Valencia volvió a fallar en el 1-0

Y la tuvo. Las enormes cualidades de Danny, Hulk, Witsel y Criscito acabaron con un centro desviado de este último que consiguió sacar Gayà desde la misma línea de gol. Esta jugada era sólo un aviso de lo que pretendía hacer el conjunto ruso, porque unos minutos después se adelantó en el marcador. Tras una cadena de errores de la zaga valencianista, Shatov batió a Jaume en un uno contra uno. Vezo midió mal saliendo de su zona y provocó el desajuste del resto de la defensa, permitiendo que el futbolista ruso se quedara completamente solo.

El gol de la tranquilidad

A raíz del gol, el Valencia llevó a cabo una mínima intención de revertir la situación, pero la intensidad del Zenit le superó en todo momento. El gol encajado le hizo mucho daño al conjunto blanquinegro y, poco a poco, empezó a perder la iniciativa. El equipo ruso, liderado por Danny y Hulk, cada vez le conseguía hacer más daño. El pontentísimo extremo brasileño fue una pesadilla para Cancelo y no dudó en encararle una y otra vez.

Dispuesto a mantener la distancia en el marcador, Villas Boas mantuvo la defensa atrasada con la que empezó el partido. El conjunto ruso defendía muy cerca de su portería, permitiendo que el Valencia tocara a su antojo. Durante las posesiones largas del conjunto blanquinegro, el Zenit se replegaba en su campo dejando muy pocos espacios, hasta el punto de acumular a los once hombres en su propio campo.

El Valencia pudo empatar el partido

Un planteamiento que dificultaba mucho que el Valencia consiguiera el empate. Sin embargo, la distancia en el marcador era mínima y cualquier ocasión podía servirle para poner las tablas en el marcador. Por ese motivo, el equipo de Nuno siguió intentándolo buscando a Paco Alcácer. Feghouli le puso un centro medido al delantero valenciano, que remató desde una posición más que favorable. Sin embargo, el ‘9’ blanquinegro tuvo que rematar de espaldas a la portería y no acertó a la hora de direccionar su remate, por lo que se le fue fuera.

Dos minutos después se repetía la intención del Valencia, de nuevo Feghouli buscaba a Alcácer con un centro al punto de penalti. En lugar de buscar el remate, el ariete valenciano asistió de cabeza a Parejo dentro del área, quien recortó y le devolvió el esférico en el borde del área pequeña. El delantero no consiguió controlar bien el pase y perdió una oportunidad de oro para poner las tablas en el marcador.

Tras esta doble ocasión del Valencia llegó el descanso. El equipo de Nuno acababa la primera parte viéndose superado por un Zenit que no necesitó generar demasiadas ocasiones para adelantarse en el marcador. El solitario gol de Shatov era más que suficiente para dominar en el luminoso. Durante los primeros 45 minutos, el conjunto valenciano no consiguió materializar sus ocasiones y no fue contundente en defensa.

Santi Mina, el revulsivo

El Valencia comenzó la segunda mitad igual que la primera. Las sensaciones del conjunto valenciano no mejoraban y el Zenit seguía acechando la portería defendida por Jaume. De hecho, estuvo a punto de ampliar la distancia por mediación de Hulk y Garay. Por este motivo, Nuno no dudó en buscar un revulsivo para tratar de cambiar el rumbo del partido y llevó a cabo la primera sustitución, se marchó Mir y entró Santi Mina en su lugar.

El equipo valenciano trataba de igualar el marcador, pero la superioridad numérica del Zenit en la zona defensiva impedía que el Valencia consiguiera crear un peligro real. El conjunto de Nuno trató de meter una marcha más, pero no era suficiente para superar la maraña defensiva de los rusos, al menos en una posición legal. Santi Mina consiguió marcar el gol del empate, aunque fue anulado por encontrarse en fuera de juego. El futbolista gallego estaba revolucionando a su equipo.

La sentencia rusa

Sin embargo, en frente tenían un Zenit muy bien replegado atrás que esperaba la oportunidad de salir a la contra para sentenciar el partido. Y así fue. Danny lanzó una jugada vertiginosa en la que fue capaz de desbaratar la defensa valencianista con una gran pared. La zaga blanquinegra estaba esperando en estático y no fue capaz de intervenir en la jugada. Tras una gran pared, Danny se quedó ante Jaume y decidió darle un pase de la muerte a Dzyuba para que marcara a placer. Las posibilidades de puntuar del Valencia se desvanecían.

Aun así, los jugadores blanquinegros trataron de seguir plantando cara buscando la portería rusa. Nuno quitó a Cancelo para dar entrada a Rodrigo de Paul, desnudando la defensa y reforzando la zona ofensiva. Aprovechando que el Valencia estaba volcado arriba, el Zenit lanzó un contraataque que frenó Vezo con una entrada muy peligrosa cuando Shatov se disponía a pisar área. Una falta que fue sancionada con una tarjeta roja a falta de diez minutos.

El resultado pudo ser aún peor, pero Jaume estuvo atento para evitar el tercer tanto del Zenit. Evseev recibió un balón dentro del área en una posición inmejorable y trató de mandar el balón al fondo de la red con un disparo colocado que despejó Jaume. La actuación del portero del Valencia sirvió para evitar una goleada, ya que en los últimos minutos el conjunto ruso dispuso de varias ocasiones de peligro.

Los valencianistas tendrán un ojo puesto en el partido que se disputa hoy entre el Olympique de Lyon y el Gent, esperando un resultado favorable que le permita clasificarse la siguiente jornada dependiendo de sí mismos. Mestalla será testigo del partido crucial que disputará el Valencia contra el Olympique de Lyon con la clasificación a los octavos de final en juego.