El Valencia volvió a dejar una paupérrima imagen en Rusia, la derrota  frente al Zenit por 2-0, evidencia y saca a la luz los problemas de los ches esta temporada. Un equipo sin alma y sin una idea clara juego sigue dejando muchas dudas en la afición valencianista, que desde hace algunas fechas señala a Nuno como el principal culpable de la situación del equipo.

El crédito del técnico portugués se agota, la paciencia de Peter Lim es grande, pero el singapurense no está contento con los resultados del equipo, y a 12000 kilometros de Valencia, deberá decidir si decide seguir respaldando a Nuno, o si prescinde de los servicios del luso. La afición ya dejó clara su postura en el último partido en Mestalla frente a las Palmas, y el clima de crispación de la parroquia che va en aumento.

El equipo continúa sin encontrar su fútbol, la mala preparación deportiva es evidente, los fichajes no responden y las lesiones se están cebando con el equipo.  Negredo totalmente aparatado del grupo, al igual que Rodrigo de Paul, al que el técnico portugués tuvo que utilizar ayer debido a la falta de efectivos.

La situación es crítica, Nuno está al borde del precipicio, y solo le quedan dos dedos en tierra. Hace años que un entrenador contaba con tanto margen de error en Mestalla, pero pocas oportunidades le quedan ya a Nuno. La derrota de ayer hace que el Valencia no dependa de sí mismo para pasar a octavos de la Champions League, y este domingo, los ches tienen en el Sánchez Pijuan un partido frente al Sevilla que puede dictar sentencia en contra de Nuno y hacer temblar los cimientos del proyecto que comenzó la campaña pasada.

Un plantel hundido y unas ideas que penden de un hilo son el último recurso que le queda a Nuno para mantener el cargo, veremos si el portugués es capaz de voltear la situación o si por el contrario la paciencia de Lim expira.