El conjunto che nunca llegó a estar por delante en el marcador durante el partido de hoy. Su rival se adelantó dos veces en el marcador, anotó un tercero que fue anulado y tuvo tres ocasiones clarísimas al final del encuentro para llevarse los tres puntos de Mestalla, proeza que ningún equipo ha conseguido en todo este 2015 que ya agoniza. Sin embargo, el feudo valencianista acabó el encuentro de pie, despidiendo a su equipo entre aplausos. Dicho así, parecería que en la ciudad del Túria se han vuelto locos y han renunciado a la idiosincrasia que se les adjudica -justa o injustamente- desde que el fútbol es fútbol, pero lo cierto es que los de Neville merecieron hasta el último de los aplausos que su afición les brindó. 

El Valencia mostró una excelente imagen, a pesar del resultado. Supo reponerse dos veces de sendos errores defensivos, que el Getafe condenó con dos golazos, y empatar y dominar el encuentro. A excepción de unos diez minutos de monólogo azulón tras su segundo tanto, el partido fue comandado de principio a fin por un Valencia que, a pesar de no gozar de ocasiones clarísimas, sí merodeó constantemente el área de Guaita. El juego transcurrió en campo azulón, pero la defensa del Getafe, siempre concentrada, supo aguantar las constantes acometidas valencianistas y no conceder demasiadas ocasiones. 

El técnico inglés del Valencia empieza a perfilar su esquema y once tipo. El centro del campo es, de momento, la parcela en la que más se nota la mano de Neville. La principal novedad, y el más evidente cambio respecto a la era Nuno, es la posición de Parejo, que como con Valverde se ha retrasado hasta el área del '5', otrora territorio indiscutible de Javi Fuego. El de Coslada brilla en esta posición, y pese a que se reduce su llegada al área desde segunda línea, la salida de balón desde atrás es mucho más limpia. Apoyado siempre por dos centrocampistas, minimiza sus pérdidas en zonas peligrosas y dota de inteligencia a cada ataque del Valencia.

Danilo y André Gomes, en una posición más adelantada, completan el centro del campo valencianista con sendos roles de 'box-to-box'. De mejores condiciones físicas que Parejo para este papel, a poco que pulan algunos defectos tácticos y mejoren en la toma de decisiones pueden ser una asociación muy fructífera para el Valencia, como se ha visto ante el Getafe. La vuelta de Enzo Pérez relegará al joven Barbosa al banquillo, pero el brasileño ya da muestras del gran centrocampista que puede llegar a ser si cuenta con minutos. 

Neville, eso sí, tiene que hallar la forma de suplir la ausencia de Fuego si quiere continuar con esta táctica. Si bien el asturiano no aportaba tanto en ataque, la inteligencia táctica de la que hacía gala permitía al Valencia contar con tres centrales en defensa. Hoy se ha evidenciado esta ausencia, más aún con la presencia de un Abdennour que, de momento, no es Otamendi. El apartado defensivo es el gran debe de un Neville que en tres partidos ha invertido la identidad del Valencia de la etapa de Nuno: un equipo construido desde atrás -al menos en su primera temporada- y, podría decirse, feo en ataque, ha mutado en un conjunto que trata bien al balón y busca la victoria desde la posesión, pero que es débil en la parcela defensiva.

La ausencia del 'káiser' argentino eliminó el carácter bronco y copero del Valencia de Nuno esta temporada, y el técnico portugués no supo cambiar el 'chip' del equipo para adaptarse a ello. Neville, parece, es consciente de ello y aunque tiene mucho margen de mejora, la mentalidad es totalmente distinta. El tiempo, juez por excelencia, dirá si esta apuesta le sale bien al inglés. Los mimbres, al menos de momento, son indudablemente buenos