La estancia de Nuno Espírito Santo en el Valencia CF ha sido corta pero intensa, en ambos sentidos de la palabra. En lo positivo porque el equipo volvió a la máxima competición europea, sin contar la previa disputada ante el Mónaco; en lo negativo, porque desde antes de que empezara esta temporada, la afición se veía que no estaba de su lado por varios motivos, uno de ellos era por los fichajes realizados durante este mercado pasado de verano.

Todo iba sobre ruedas con el arranque explosivo que tuvo el conjunto che, llegando a ser hasta líder en la tabla. El hecho de no jugar competición europea era un factor que ayudaba a los hombres del técnico luso, siendo el Atlético de Madrid una de las primeras piedras a esquivar en ese camino para conseguir el ansiado objetivo que era volver a la máxima competición europea de la mano de los cánticos de Mestalla. A partir de ahí, en el único momento que mostraba su dominio era en casa, en el que sólo fue derrotado en casa ante el Barcelona en los últimos instantes del encuentro.

Fuente: valenciacf.com
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Lo cierto es que la escasa pérdida de puntos fuera de casa durante la segunda vuelta (14 exactamente), conseguir resultados positivos estadios como Cornellá, Calderón, San Mamés o Bernabéu que al equipo de la capital del Turia siempre les había costado rascar algo positivo en esas visitas, en la temporada pasada lo hacían posible para conseguir esa cuarta plaza final, sobre todo en aquel último encuentro ante el Almería en los Juegos Mediterráneos donde todavía el pase a la Liga de Campeones estaba en juego mirando el resultado del Sevilla en la distancia, pero finalmente la victoria por 2-3 en un partido agónico mandaban a los de Nuno a la previa.

La pretemporada de este verano 2015 se mostraba muy positiva para la afición che ya que, con el objetivo cumplido se esperaban fichajes más experimentados y de garantías para afrontar las tres competiciones. Pero lo que parecía lógico se transformo en inútil para el portugués y continuar creyendo en la metodología de contratar a jugadores jóvenes como los Santi Mina, Danilo, Bakkali... siendo este último el único que ha gustado a los che por su atrevimiento a la hora de driblar, velocidad y proyección, mientras que el exjugador del Celta y el del Sporting de Braga todavía están a prueba aunque en proceso de aprobación.

Pero todo pareció olvidarse en la eliminatoria ante el Mónaco con la consecuente clasificación para la Champions League, que a pesar del resultado 3-1 en Mestalla, tocaba sufrir en el partido de vuelta con un agónico 2-1 con un precioso tanto inicial de Negredo de vaselina.

Fuente: valenciacf.com
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El inicio liguero no era como el esperado, de hecho, parecía ser junto con el Atlético de Madrid, uno de los equipos a plantar batalla a los dos "intocables" de la Liga, pero no fue así. La escasa consolidación del Valencia en el campo y la saturación o convocatoria prematura de los jugadores importantes hacía que el número de lesiones poco a poco fuera ascendiendo, además de los ínfimos resultados positivos que conseguían no sólo fuera de casa sino en Mestalla también. Numerosos empates y demasiadas derrotas lejos de Mestalla hacían que los aficionados se pronunciaran en contra del entrenador con los "Nuno vete ya" como cántico durante sus últimas jornadas en el banquillo del Valencia.

Y qué decir de la competición europea, puede que sea el mayor fiasco del portugués este año. El mal comienzo con la derrota ante el Zenit no hizo bajar los brazos a los blanquinegros en busca de la clasificación para estar entre los 16 mejores clubes del viejo continente, consiguiendo en los dos siguientes encuentros dos victorias valiosas ante Lyon y Gent colocándose a las puertas del pase ya que estaban a un punto de lograrlo, pero dos partidos ante los belgas y los rusos en los que el juego fue desastroso complicaban el pase y el modesto equipo se colocaban en segunda posición, jugándose el pase ante los franceses con la mirada puesta en Bélgica.

Otro problema interno que hubo durante el final de este 2015 fue el famoso "caso Negredo" uniendo también a Rodrigo de Paul. El de Vallecas y el argentino disputaron sus últimos minutos con el luso en Bilbao ante el Athletic; tras ese encuentro, iba a ser una costumbre no tener a ambos en la convocatoria sin saber las razones tanto los periodistas como los propios aficionados, alegando el entrenador que era por "motivos deportivos" algo que con el paso del tiempo sería cada vez menos creíble. La situación llegó hasta tal punto durante un encuentro en el que ambos estaban en la grada, la gente de Mestalla se puso a corear el nombre de los dos futbolistas, dejando clara su oposición ante el técnico.

Fuente: deportevalenciano.com
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Todo parecía que Nuno haría las maletas sin importar el partido contra el Celta, que terminó con una sorprendente a la par que abultada victoria para el Valencia por 1-5, además que se le veía con una cara de que el banquillo che ya no era su sitio pudiendo aprovechar el parón de selecciones para buscar nuevo técnico. Pero no fue así, tras tanto cántico en Mestalla pidiendo la marcha del portugués, la derrota en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla por la mínima fue su guillotina, aunque la decisión ya estaba tomada y sin saber los jugadores su adiós.

El año y medio del luso ha sido bipolar, pasando de la ilusión y la alegría por la temporada de récord de los 77 puntos conseguidos y la vuelta a la Champions League, a la decepción y enfado de estos meses que ha pasado principalmente en forma de resultados, dejando un equipo hundido, sin alma en el terreno de juego, sin las ganas que tanto le caracterizaba la temporada pasada. Ahora ha llegado Gary Neville, con ganas de remontar el vuelo teniendo que imponer aún un sistema y forma de mover el esférico definido y devolver la confianza no sólo al equipo, también a la afición que está en los buenos momentos y que en instantes como este tiene que ser clave para recuperar la esperanza de poder hacer algo grande en lo que queda de este 2016.