El pasado año, allá por el mes de junio, el conjunto de la UD Las Palmas derrotó al Zaragoza en el Estadio de Gran Canaria y regresó a la máxima categoría del fútbol español 13 años después. El equipo isleño, dirigido por Paco Herrera, volvió al lugar de los privilegiados tras una dura temporada superando los playoff.

Comenzó la temporada 2014-2015 y Herrera seguía al frente de los amarillos, que habían conseguido retener a algunas de sus estrellas como Viera o Araujo. La campaña se presentaba difícil, y más comenzando en el Vicente Calderón ante el Atleti de Simeone. Sin embargo, el conjunto canario dio una buena imagen a orillas del Manzanares, mostrándose como un conjunto aguerrido y ordenado. Los locales vencieron con muchas dificultades, mientras los canarios mostraron ciertas carencias ofensivas. Las dos siguientes jornadas cosecharon dos empates ante Levante y Celta.

La primera derrota en casa llegó en la cuarta jornada, donde el Rayo de Jémez venció con un gol del delantero Javi Guerra. Las alarmas comenzaron a sonar en las islas tras cuatro jornadas con muchas dudas en el plantel. A pesar de ello, el Sevilla visitó Gran Canaria y, sorprendentemente, el equipo de Herrera consiguió sumar los primeros tres puntos en un encuentro. Posteriormente se viajó al Camp Nou y se recibió al Eibar, ambos encuentros con sendas derrotas. El encuentro que supuso inesperado adiós del técnico fue el siguiente, ante el Getafe. El Coliseum presenció un 4-0 y el último partido de la cabeza principal del histórico ascenso, Paco Herrera.

Relevo en una situación complicada

La Unión Deportiva confió en el cántabro Quique Setién para mejorar el inicio de campeonato tras unas ocho primeras jornadas muy pobres. Recibieron al Villarreal con un empate sin goles, visitaron luego el Bernabéu dejando una buena imagen y posteriormente Setién consiguió su primera victoria frente a la Real Sociedad en casa. La visita a Mestalla, donde incluso los visitantes merecieron más, se saldó con un empate que reforzó aún más al equipo, donde jugadores importantes como Jonathan Viera comenzaron a dar el paso al frente que tanto necesitaban.

Lo cierto es que Las Palmas no ha llegado a mostrarse todo lo regular que un equipo que quiere mantener la categoría debería, pero ha alternado grandes actuaciones con otras derrotas prácticamente inevitables contra ciertos rivales. Han realizado actuaciones con mucho mérito que les ha permitido seguir fuera del descenso, a dos puntos del antepenúltimo. Cabe destacar las victorias en casa ante Betis y Granada, añadiendo además un empate en San Mamés ante el supercampeón de España, el Athletic Club. Desde Gran Canaria confían en Quique, al igual que sus jugadores.

Por otro lado, eliminaron a Real Sociedad y Eibar en Copa del Rey, lo que les ha llevado hasta aquí para enfrentarse al Valencia de Neville. Los canarios han recuperado la alegría en su juego, donde las figuras clave comienzan a tirar del carro y, en ocasiones, muestran al aficionado que todo milagro es posible. Setién sabe que han tardado mucho en volver hasta la tierra prometida, por lo que intentará ser el mejor capitán de barco para que el buque no se hunda de nuevo.