Los pupilos de Gary Neville parecen tener las esperanzas de salvar la temporada haciendo un buen papel en la Copa del Rey, pero para ello debían hacer primero un partido en el que jugasen, como mínimo, un poco mejor que en los últimos que ha disputado. Consciente de que el trofeo del KO es una de las competiciones más exigentes, el técnico inglés alineó sobre el verde de Mestalla, sobre todo, a la  defensa de gala, mientras que Quique Setién, el técnico del conjunto insular, dejó a gran parte de los titulares, o bien en la banca, o bien en la isla, bien sabía el entrenador de Las Palmas que estés no es su competición y que lo que pueda conseguir en ella, es un premio no previsto.

Mestalla recibió el partido prácticamente vacío, registró una de las peores entradas de la temporada, apenas llegó al terció de entrada. Y es que los abonados no tenían la entrada incluida en el pase, por esto, mucha gente decidió ver el partido desde casa. Como es normal, poca gente se desplazó desde la isla para ver a la Unión Deportiva Las Palmas.

La primera parte el Valencia la comenzó siendo superior al conjunto pío pío, dominando el juego e incluso teniendo ocasiones claras de anotar el primer gol del encuentro, frente a un Las Palmas que no estaba haciendo un gran partido, más bien se podría catalogar de mal partido, ya que sólo hizo un remate entre los tres palos, acabó en gol y ni siquiera lo realizó un jugador del conjunto insular. En el minuto 37, Zahibo, que hasta el momento estaba haciendo un muy buen partido, tratando de despejar una centro lateral a balón parado, remató a gol y puso el 0-1 en el electrónico. Muy mala fortuna para el canterano del Valencia que está logrando la confianza de Gary Neville a base de buenas actuaciones. Abdennour, Paco Alcácer y Rodrigo tuvieron las ocasiones más claras del Valencia Club de Fútbol en una primera mitad en la que los de Mestalla merecieron más y fueron despedidos tras el pitido final de Del Cerro Grande con una sonora pitada por parte de los pocos aficionados que se dejaron ver por los graderíos del viejo coliseo che. 

En la segunda mitad, como era previsible, el Valencia intensificó su presión para buscar el tanto de la igualada y una remontada que no le hiciera ir con peligro al Estadio Gran Canaria y en los primeros minutos cerca estuvo de conseguirlo, primero Paco Alcácer cabeceó fuera un buen centro de Pablo Piatti y después, Nili cedió un balón demasiado fuerte a Raúl que no despejó y cerca estuvo de colarse en la portería devolviéndole el favor al conjunto local. Fue bien entrada la segunda mitad, en el minuto 60, cuando el argentino Piatti cedió la pelota a Paco Alcácer y el apriete valencianista, con un zarpazo desde el balcón del área, ponía el empate en el marcador y hacía justicia en el partido. Llegando al final del encuentro, Gary Neville puso toda la carne en el asador buscando el gol de la victoria, y cambió el planteamiento para poner a Negredo de pareja en ataque junto con Paco Alcácer, pero no surgió efecto. Finalmente, la Unión Deportiva Las Palmas sacó un empate que supo a victoria de Mestalla. La afición local despidió a sus jugadores con una sonora pitada y bajo los cánticos de "Jugadores mercenarios" y "Esa camiseta no la merecéis".

Danilo protagonizó la jugada polémica de la segunda mitad. En los compases finales del encuentro, el brasileño recibió una dura entrada de Culio y, una vez la había pitado el colegiado, se encaró con el centrocampista del conjunto visitante, teniendo tarjeta amarilla. El centrocampista del Valencia mereció ver la cartulina roja, pero Del Cerro Grande, que no tuvo uno de sus mejores partidos, le perdonó la expulsión.