Y ya van 11. Once son los partidos que el Valencia de Gary Neville lleva sin ganar en Liga. Con la derrota de los valencianistas en casa ante el Sporting de Gijón, los ches se situan duodécimos en la tabla a seis puntos del descenso. A continuación, un análisis de los aspectos claves del partido.

El partido del Valencia no ha sido bueno, aunque la derrota no ha sido merecida. En la primera parte los locales tenían las ideas muy claras y estaban muy activos y con ritmo. Pero el error que han cometido los ches ha sido en buscar pases difíciles en lugar de seguir jugando para llegar -aunque sea más tarde y menos veces- a la portería visitante. Además, ha habido mucha imprecisión en pases largos, hecho que no le ha permitido poder generar más peligro.

Enzo Pérez, motor del Valencia

Enzo ha sido de los mejores -sino el mejor- de los valencianistas este partido. A falta de Parejo, que estaba en el banquillo, y de André Gomes, que aunque estaba en el campo, parecía que no era su día, el argentino se ha puesto el equipo a la espalda y él era quién dirigia el juego. En la segunda parte, su ritmo ha bajado y ha terminado siendo sustituido.

Bakkali, aire fresco

Después del gol visitante y cuando peor estaba el Valencia, Gary Neville decidió hacer dos cambios a la vez. Parejo entro por Danilo y Zakaria Bakkali entró por Piatti. Y el joven belga revolucionó a los ches. Con su técnica y rapidez, el jugador que aterrizó este verano en Mestalla dió vida a los valencianistas con numerosas jugadas por la banda y centros que no encontraron rematador.

La falta de gol, aspecto preocupante

Con este partido, ya son siete los partidos que el Valencia no consigue anotar ningún gol, a pesar de tener oportunidades, pues los locales han disparado catorce veces, once fuera y tres a puerta. Y otra vez, el protagonista ha sido Negredo. "El tiburón" no ha podido marcar pese a haber tenido dos uno contra uno frente al guardameta Cuellar, además de fallar una ocasión clarísima a portería prácticamente vacía tras un pase de Gayá.