Valencia y Barcelona se veían las caras en el partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey en el Camp Nou. Los de Luis Enrique partían como favoritos tras recuperar el liderato en liga tras ganar al Atlético de Madrid en el mismo escenario, además de por el factor campo y por la siempre indudable. Por su parte, el Valencia, tras caer en casa ante el Sporting, tenía la ardua tarea de rascar un buen resultado del coliseo blaugrana que le permitiese llegar vivo a la vuelta en Mestalla. 

Neville salió en el estadio culé con un once un tanto defensivo, con expectativas de salir al contragolpe buscando la espalda de la defensa del conjunto catalán, con Siqueira, que debutaba como jugador del Valencia, y Cancelo por las bandas, pero el Barça, que salía con todo, no le iba a poner para nada sencillas las cosas a los de la capital del Turia.

Inicio fulgurante

El partido comenzó con un Barcelona que le puso, no una, sino tres o cuatro marchas más que el Valencia, y para cuando los visitantes quisieron entrar en el partido, los pupilos de Luis Enrique ya iban 2-0 arriba en el marcador. Sólo seis minutos necesitó el Barcelona para abrir la lata. Lo hizo por medio de Luis Suárez en un contragolpe montado por Neymar, pero antes de que el Valencia pudiese reaccionar, tras una gran jugada combinativa, Suárez otra vez, definió perfectamente para anotar el segundo tanto del partido y dejar al Valencia muy tocado. Pero cuando parecía que el Valencia había entrado en el partido y despertado del coma en el que se veía inducido, Messi, tras otra gran jugada del Barcelona, que jugaba a placer, como en un concurso de freestyle, batió a placer a Matt Ryan sentenciando el partido y, prácticamente, la eliminatoria en apenas media hora.

Cuando parecía que la primera mitad se iba a acabar con un 3-0 más que clarísimo favorable a los de Luis Enrique, Iglesias Villanueva, se puso la camiseta del Barcelona, se inventó un penalti sobre Messi, y expulsó a Mustafi, para colmo del valencianismo. El Valencia, a falta de un partido y medio, se despedía de la Copa del Rey.

En la segunda mitad parecía que el Valencia iba a sacar orgullo y a intentar hacer por lo menos un gol que lo metiese en el partido y la eliminatoria. Pero Messi devolvió al valencianismo a su triste realidad, otro zarpazo del argentino dejó al Valencia fuera por completo de la Copa del Rey. Tras el cuarto gol del club de la ciudad condal, el Valencia intentó hacer algo bien en el partido, y cuando parecía que le salía algo bien, el línea levantó la bandera y anuló el gol de Rodrigo Moreno, por otra parte, bien anulado. Por si no era poco castigo, Messi volvió a anotar. Asestó un golpe, más definitivo si cabe, para dejar al Valencia mirando el crono para ver cuánto tiempo de suplicio le quedaba. Pero aún restaba tiempo para ver cómo Luís Suárez perforaba una vez más la portería de Ryan con un cabezazo preciso tras una gran jugada del Barcelona, pero por si fuera poco, el propio uruguayo aún tenía para más. Neville quedó sentenciado en el Camp Nou ante un Barça que demostró ser una apisonadora y que el Valencia no tiene equipo para competir por nada.

Queda la vuelta en Mestalla que será un partido trámite para saber si los jugadores del Valencia tienen algo de orgullo y dignidad ante un Barça ya clasificado, por méritos propios y con digna justicia.

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