Gary Neville compareció ante los medios de comunicación tras la derrota de su equipo frente al Barcelona en la ida de semifinales de Copa del Rey. En primer lugar, transmitió sus sensaciones del partido: "Estoy muy decepcionado, esta noche seguro que no podré dormir. Ha sido un partido muy malo por nuestra parte. Van a ser unos días duros y ha sido una de la peores experiencias que he vivido como jugador y ahora como entrenador. Hemos hecho errores toda la noche, con 10 fue otro partido, pero incluso con 11 contra 11 hemos cometido errores muy tontos, que no se puede hacer a este nivel".

El técnico comentó en reiteradas ocasiones que no piensa en dimitir ni temía por su puesto: "No he pensado en mi dimisión. ¿Dimitir? Siguiente pregunta. ¿Y si le cesarán? Siguiente pregunta. He sido muy claro en mi primera respuesta", continuó.

El técnico explicó su planteamiento o el hecho de introducir a Cherysev en el partido. "Hemos planificado el partido ante el Barcelona como el que hicimos en Mestalla y como lo hicimos ante el Real Madrid. Preparamos cosas y luego se desmoronan por circunstancias del partido. Los rivales que le jugaron tan arriba al Barcelona también perdieron. No me he dado cuenta de que la gente se riera de él, sólo he visto que hacían broma de la situación que pasó en el Real Madrid, pero nada más. He buscado con su salida tener más presencia ofensiva", analizó.

Sus últimas palabras fueron sobre si seguía opinando que el equipo juega muy bien. También analizó el partido desde la perspectiva como un comentarista de televisión: "Mi positivismo es inamovible, pero es un momento muy doloroso, estoy muy triste. Sentía impotencia en esos momentos de no poder cambiar las cosas. Jugamos ante un equipo fantástico, pero ese resultado es inaceptable, es muy doloroso. Lo importante es que siempre he superado momentos malos''.

''Después de sentarnos con los jugadores en el vestuario, haremos que limpien la mente para el partido del domingo ante el Betis. Hubiera sido crítico con el juego y el planteamiento, se ha jugado muy mal, cuando regalas el balón en la frontal del área tantas veces es imposible. No hemos hecho contraataques, hemos sido un equipo distinto al de las últimas semanas; hemos dado un gran paso atrás y cuando regalas tantos balones contra los tres mejores jugadores del mundo y así es imposible jugar al fútbol. Nos creaban superioridades siempre y hemos perdido confianza, el resultado ha sido muy doloroso. El club es de los aficionados y ellos siguen toda la vida al club y sufren. Esto me da muchos problemas, esperemos que el equipo cambie la mentalidad para ganar", concluyó.