El Valencia no levanta cabeza y eso un hecho que no hay que negar. Es como si tras la marcha de Nuno Espírito Santo alguien le hubiera creado un mal de ojo que no finaliza, o incluso el mismo técnico portugués. ¿Cuando finalizará esta mala racha? Imposible de decir. Ya no convencen esas palabras de Gary Neville que pronunció en su presentación en sus primeros días como entrenador che y un claro ejemplo fue en la llegada del equipo a Paterna tras el partido de Copa del Rey ante el Barcelona, en esa humillación que sufrieron tanto jugadores como aficionados, puede que principalmente estos últimos.

El encuentro comenzaba algo impreciso y sin llegadas a portería, pero a medida que pasaban los minutos, los blanquinegros iban poco a poco comiendo el terreno a los béticos complicando su salida de balón y recuperando ésta en el centro del campo de forma constante. Parecía que el gol iba a llegar con un ataque detrás de otro por la banda zurda de Denis Cheryshev que, si hubiera errado Montoya en su despeje afortunado, marcaría el primer gol como valencianista. Con la ausencia de Zakaria Bakkali en esa zona, apuntaba a la titularidad para ser el hombre eléctrico y de regate. Además la presencia de Álvaro Negredo en el ataque sólo valía para pelear los balones por alto ya que no tuvo ninguna ocasión de gol.

Fuente: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)
Fuente: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)

La segunda mitad aparentaba asemejarse como a las segundas partes que suele hacer el Valencia, mejorar en juego a la hora de atacar, aumentar la presión en la salida del esférico, llevar la batuta del partido… pero no iba a ser así. Pero llegaba un nuevo varapalo a los tres minutos con el gol de Rubén Castro en el que Matt Ryan no pudo hacer nada ya que el goleador marcó a bocajarro mientras Abdennour veía pasar el balón pensando que se marcharía fuera. El 1-0 enfrió un poco las ocasiones de los che y Gary Neville realizó los dos cambios restantes en el ataque ingresando Santi Mina y Rodrigo por Zahibo y Feghouli, algo que no sirvió para cambiar el resultado a pesar de la ocasión que tuvo el punta vallecano a portería vacía gracias a un pase del extremo ruso. El ‘7’ llegaba justo y hacía que uno de los defensores la sacara sin problemas.

Parecía que el encuentro ante el Betis sería la resurrección de los hombres del exjugador del Manchester United para escalar posiciones en la tabla y maquillar una temporada a priori nefasta en la que las expectativas estaban bastante altas con la vuelta a la Liga de Campeones tras varios años en la búsqueda de la clasificación, aunque todavía parece que quedan esperanzas en la Europa League pero viendo como va el año no tiene pinta de que vaya a cambiar la situación, sobre todo entre la afición y el equipo.

Fuente: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)
Matt Ryan | Fuente: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)

El Valencia sigue cuesta abajo y poco a poco va viendo cada vez más cerca las tres últimas posiciones de descenso del que ya están a cuatro puntos. La falta de fortuna, ocasiones fallidas y en algunos momentos falta de implicación en el terreno de juego hace que se pueda calificar la situación de insostenible. Pero la cuestión es ¿será culpa de Gary Neville?, ¿de los futbolistas?, ¿de la directiva? Lo que está claro es que la afición, aunque piensen que el equipo no lo merezca, debe hacer un esfuerzo para continuar creyendo en ellos y de revertir esta difícil etapa.