Mathew Ryan compareció ante los medios de comunicación tras la derrota que sufrió su equipo en el Estadio Benito Villamarín ante el Real Betis por 1-0. El portero australiano analizó desde su punto de vista el trabajo del equipo o la situación del vestuario tras continuar con la racha de 12 partidos ligueros seguidos sin ganar. El portero australiano analizó la situación como muy decepcionante y frustrante: "No es fácil para nadie. Tenemos estos momentos e la vida y en el fútbol. Es muy frustante para todo el equipo. Estamos muy dolidos por nosotros y por los aficionados. No hay palabras para describir como nos sentimos cuando no ganamos. Después de los partidos estamos callados y muy dolidos", comentó.

El guardameta, que ha recuperado la titularidad en detrimento de Jaume Doménech, aseguró que el equipo es consciente de que la única solución para evitar males mayores es la constancia en el trabajo y el esfuerzo. También aseguró que comprende el malestar de una afición que ve como un equipo en el que se han invertido más de 100 millones de euros es incapaz de ganar a equipos con mucho menos de la mitad invertido. Sus últimas palabras fueron dirigidas hacia el vestuario. El oceánico mandó el mensaje de que deben de estar unidos como una familia entre ellos y con la afición, con el objetivo de que la posibilidad de que el equipo vuelva a descender a segunda se convierta dentro de pocos partidos en una simple utopía: "Sabemos que tenemos que salir de esta situación, tenemos que luchar al máximo. Desde el punto de vista de los aficionados sé que es muy complicado entender lo que nos está pasando pero estamos haciendo lo posible por salir de ella. Tenemos que estar todos unidos como una familia, el equipo y la afición y trabajar al máximo", concluyó.