Después de las dolorosas derrotas que sufrieron la semana pasada Valencia y Espanyol ante Betis y Real Sociedad respectivamente, transmitiendo unas pésimas sensaciones, parecía que Gary Neville y Constantin Galca serían historia, ya que ambos ya venían discutidos por sus aficiones y directiva anteriormente, por  lo que la enésima derrota para ambos hacía pensar que sería la gota que colmaría el vaso.

Sin embargo, diferentes circunstancias para los dos impidieron que el cese se llevara a cabo. Por parte del preparador inglés, su fuerte vínculo amistoso con Peter Lim, propietario del club, hace que la confianza de éste en Neville alcanze cotas, quizás, demasiado elevadas. Por lo que respecta al rumano, lo que le salvo fue la confianza que su plantilla tiene depositada en él, puesto que fueron los propios capitanes los que se dirigieron a la directiva pidiendo una nueva oportunidad para Galca.

Paralelismos entre ambos

Pero, pese a estas circunstancias que han llevado a los dos a estar aún sentados en sus respectivos banquillos en Mestalla el sábado a las 20:30, parece obvio y casi hasta indefendible que una derrota más no acabe por agotar el crédito y la confianza que los mandamases de ambas entidades tienes depositada, cada vez en menos cuantía, en sus actuales entrenadores.

La nefasta campaña que están realizando ambos equipos, sobre todo en el caso valencianista, no es responsabilidad exclusiva de Neville y Galca, ya que se da la coincidencia de que ninguno de los dos iniciaron la temporada con sus equipos, lo que supone que la planificación de la temporada y la composición de la plantilla no se corresponde con sus criterios, y si más con los de la dirección deportiva y los de Nuno y Sergio, sus antecesores en el cargo.

Foto: RCDEspanyol
Foto: RCDEspanyol

Por lo que, probablemente, ni el de Bury ni el de Bucarest sean la totalidad del problema, pero con el paso de los partidos va quedando claro que, de momento, tampoco son la solución así que Mestalla dictará sentencia ya que ganar a un rival en una situación parecida a la propia puede ser el último clavo ardiendo para estos dos ex futbolistas que, pese a que debutaban en La Liga, llegaron con unas expectativas más elevadas y que no han sabido corresponder.

Aunque tanto uno como otro en sus respectivas ruedas de prensa previas al encuentro han querido quitarle hierro al asunto, incluso un empate con malas sensaciones puede suponer el cese de ambos; pero lo que parece altamente complicado es que los dos a la vez sigan como entrenadores después del envite. Un tercer entrenador en una misma temporada no parece lo idóneo, pero la mala dinámica de unos equipos no acostumbrados a estar tan cerca del descenso, más aún en el caso de una plantilla millonaria como la del Valencia, no deja otra opción. Así que hagan sus apuestas: ¿Neville o Galca? Sólo puede quedar uno... o ninguno.

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Sobre el autor
Valentín Clavo
Derecho en la Universidad de Valencia. Apasionado del fútbol.