El lituano Giedrius Arlauskis, nuevo miembro de la portería del Espanyol de Barcelona, no ha tenido la mejor de las suertes desde que llegó a tierras catalanas. A finales de enero de este mismo año, el guardameta llegaba a un acuerdo con su anterior club, el Watford inglés, para salir cedido hasta final de temporada a la entidad perica.

El principal objetivo del nuevo dorsal '1' del club blanquiazul era disfrutar de los minutos que no había conseguido en la Premier League. En esta competición, el lituano únicamente había estado sobre el terreno de juego durante 23 minutos en esta primera mitad de temporada, en el encuentro que el Watford disputó y venció frente al Aston Villa por 2-3, y en el que Arlauskis encajó un gol. 

Además de estos escasos minutos en la liga inglesa, el guardameta jugó el único partido que su anterior club disputó en la Capital One Cup. Completó los noventa minutos en la derrota del Watford frente al Preston NE, de la segunda división. 

No obstante, con su llegada al club perico las circunstancias no han mejorado para el portero de 28 años. Pese a ser titular en el primer partido desde que aterrizó en Barcelona, y que enfrentaba al conjunto blanquiazul con el Real Madrid, la suerte no le acompañó en su debut en la Liga BBVA, ya que el lituano encajó seis goles en este encuentro

En su segunda oportunidad bajo los palos, esta vez ante la Real Sociedad, la suerte de Arlauskis fue de mal en peor. En los primeros ocho minutos de partido, el guardameta ya había encajado dos goles. Además, en el descanso de este mismo encuentro se quedó en el vestuario debido a una posible lesión y, tras las pertinentes pruebas médicas, se confirmó que sufre una rotura en el aductor de la pierna derecha, que le apartará de los terrenos de juego durante cuatro semanas. 

Ahora que el nuevo inquilino de la portería blanquiazul había conseguido los minutos de los que carecía en la Premier League, la lesión le ha arrebatado la oportunidad que tanto había esperado. 

VAVEL Logo