En el fútbol aparte de que el que más goles meta es el que gana, el que menos goles reciba, siempre se asegurará estar en los puestos altos de la clasificación. Y siempre una buena defensa, es un buen ataque. Este año en las filas valencianistas, esta "regla" no se está llevando a cabo.

El Valencia, que el año pasado con Mustafi y el actual jugador del Manchester City, Nicolás Otamendi fue uno de los equipos que menos goles encajó, más en concreto, 32 goles, seis menos que el Real Madrid, este año está teniendo serios problemas defensivos que les han costado bastante caro. Y es que, a falta de dos meses para que termine la competición, ya han superado la cifra de goles encajados que cosecharon la pasada campaña, llevan 34 en contra.

Nadie sabe el motivo, pero pueden ser las bajas del argentino Otamendi traspasado al City este verano, las constantes lesiones del fundamental Gayà, las rotaciones, la falta de un lateral derecho fijo o simplemente la adaptación de nuevos jugadores como el tunecino, Abdennour o el recién incorporado Guilherme Siqueira. Que está teniendo serios problemas de adaptación. Sea lo que fuere, lo que es evidente es que el Valencia sufre en todos los partidos una gran cantidad de ocasiones claras ante el equipo que sea.

Tras la última derrota ante el colista, el Levante, en el Ciutat de Valencia, se ha puesto en evidencia y se ha cuestionado la falta de intensidad y ganas con la que cada defensor defiende cada jugada y se vio perfectamente como los granotas les conseguían superar en todas las acometidas ante la defensa che. Siqueira, Mustafi, Abdennour y Antonio Barragán, fueron los elegidos por Gary Neville para formar la zaga ante el Levante.

Lo que el año pasado fue uno de los fuertes, a favor, del Valencia, el balón parado, este año está siendo un sin vivir, en contra de estos; prueba de ello fue que en todas las jugadas del partido a balón parado, los jugadores del Levante se adelantaron a los defensores valencianistas. De hecho, el gol conseguido por el delantero italiano de los locales, Giuseppe Rossi, llegó de un saque de banda, muy mal defendido.

Pero el balón parado no es lo único. Problemas para las basculaciones, para sacar el balón jugado desde atrás, los repliegues mal hechos y tarde… son más condicionantes y puntos en contra que hacen de la defensa valencianista un verdadero desbarajuste.

Mucho tiene que mejorar el Valencia CF en labores defensivos de cara al partido de Europa League - que juegan en Mestalla, ante su afición y con un 1-0 en contra - y a lo que resta de temporada si quiere estar en los puestos altos de la clasificación. Gary Neville debe encontrar rápido una línea defensiva que sea fija y segura para este final de temporada.