Ches y sevillanos se enfrentan este domingo en Mestalla a las cuatro de la tarde en el primer encuentro de la jornada vespertina. Una rivalidad que viene desde tiempos inmemoriales principalmente desde aquella semifinal de competición europea en el feudo valencianista donde un gol de M’bia acercaba a los visitantes a lograr después el campeonato en Turín ante el ex-equipo de André Gomes, el Benfica. El Valencia afronta la primera de las siete finales que le quedan por disputar para salvar cuanto antes la categoría y para ello, deberá afrontar no sólo el escollo de este fin de semana sino también el del Barcelona, Villarreal y Real Madrid, disputando únicamente el encuentro ante los de Marcelino en casa.

En la primera vuelta, los de Unai Emery dejaron los tres puntos en casa con un tanto de Escudero sumando también las expulsiones de Joao Cancelo en la primera mitad por doble amarilla y la de Javi Fuego de la misma forma en la segunda. Esta derrota significaba la guillotina de Nuno Espírito Santo como técnico del conjunto de la capital del Turia y Gary Neville le iba a sustituir, lo cierto es que nadie se esperaría que la situación fuera a peor con el ex-jugador del Manchester United.

En la zaga se encontrarán a Sergio Rico como guardameta. El canterano se ha ido consolidando desde la temporada pasada tras la lesión de Beto y no ha sabido quitarle la titularidad. En cuanto a la defensa, se encuentra un viejo conocido de los valencianistas, Adil Rami, que vuelve a Mestalla como rival después de su paso no muy positivo por el Milan. En su llegada, salvo excepción de lesiones o acumulación de tarjetas, ha sido uno de los pilares del entrenador vasco ya que ha disputado todos los minutos posibles a sus órdenes.

Respecto a la zona de ataque, podemos destacar a Kevin Gameiro, Yevhen Konoplyanka y Éver Banega. El primero ha sido capaz de imponerse a la llegada en verano de Ciro Inmobile, que llegaba en calidad de cedido por el Borussia Dortmund, y de Fernando Llorente demostrándolo con goles, por lo que la defensa che deberá estar atenta a sus acometidas. El nombre del ucraniano es algo más conocido ya que estuvo en la órbita de la entidad che este verano pero finalmente se decantó por el equipo andaluz; además, disputó la final de la Europa League ante los sevillistas con su equipo de procedencia, el Dnipro, que fue la sorpresa de la competición. En cuanto al argentino, es más familiar ya que estuvo varias temporadas en las que no supo sacar todo el potencial que llevaba dentro, en el Sevilla y con Unai Émery se siente más a gusto y libre en la posición que le ha asignado, la de mediapunta.