Una semana después del enfrentamiento entre los mayores de ambos conjuntos en el Camp Nou, había hoy réplica de filiales en el Mini Estadi. Bajo la lluvia, que le da un toque más épico, se produjo la remontada (1-2) del Valencia Mestalla ante el Barcelona B, repitiendo así el resultado cosechado por el equipo ché la anterior semana. Un Mestalla que supo sobreponerse a los toques anímicos que le sacudieron en la primera mitad -el gol del filial culé y la expulsión de Iban Salvador- para lograr tras el descanso, y con las fuerzas igualadas, voltear el marcador.
El filial del Barça, dirigido por Gerard López, salía con todo para enfrentarse al filial valencianista, aunque el técnico culé dio oportunidades a los juveniles Carles Aleñà y Rafa Mujica. Por su parte, el Mestalla saltaba al verde del Mini Estadi con un once de circunstancias debido a las bajas: Diallo y Nacho Vidal actuaron en los laterales en lugar de los habituales Akapo y Caballo, hoy ausente. Además, Curro Torres reservó su sala de máquinas, dejando en el banquillo a Tropi y Carlos Soler, teóricos titulares, dando entrada en su lugar a Rai Marchán y Fernando Cano.
El duelo de filiales, que a priori no tenía nada en juego ya que ambos equipos se situaban en la zona cómoda de la clasificación, no siguió el curso que, antes de comenzar, se le presuponía. La lluvía que caía sobre la ciudad deportiva blaugrana provocó un cambio en el guión del partido, pues no se vio un encuentro de posesiones largas como suelen acostumbrar ambos conjuntos. La intensidad y la lucha, junto al excesivo juego en el medio del campo, predominaron, haciendo que el encuentro fuera calcado al típico partido de la categoría: mucho balonazo y mucho fútbol físico, a lo que se sumaron varias expulsiones.
Los varapalos noquean al Mestalla
El partido tuvo un inicio flojo, donde se respiraba el respeto mutuo, y aburrido para los allí presentes, pues las ocasiones fueron escasas, por no decir que no hubieron hasta bien entrada la primera mitad. El primer disparo corrió a cargo del Barça B a mediados de la primera parte, por mediación del benjamín Carles Aleñà, que disparó pegado al palo derecho de la meta defendida por Álex Sánchez. En el minuto 25 se adelantaban los locales con un disparo cruzado de Cámara tras una excelente pared al borde del área con Mujica.
Las cosas irían a peor para el Mestalla, ya que al gol se le sumó la expulsión de Iban Salvador en apenas tres minutos debido, primero a una dura entrada, a las constantes protestas al colegiado. Con el marcador adverso y un jugador menos sobre el terreno de juego, comenzaron a notar el nerviosismo los chicos de Curro Torres. El Barça B se percató y comenzó a apretar, teniendo ocasiones para poner tierra de por medio, sobre todo una clara ocasión de Kaptoum de vaselina que se marchó pegada al poste. El Mestalla aguantó y llegó al descanso con desventaja mínima.
Un Barça mermado por la expulsión
Le sonrió la suerte al filial valencianista tras la vuelta de vestuarios, pues volvía la igualdad numérica al encuentro nada más comenzar la segunda parte con la expulsión, por roja directa, de Rodrigo Tarín por una entrada a destiempo sobre Quim Araujo. Con las fuerzas igualadas, el Mestalla sacó pecho y, pasados cinco minutos, tuvo oportunidad para lograr el empate tras un pase fitrado por Fernando Cano que Ariday no aprovechó en el mano a mano con Suárez. Sin dominador claro, el partido se revolucionó y nadie lo pausaba. De ello, y gracias a la rapidez que daba la lluvia a la circulación de balón, se aprovechó el filial ché para hacer daño por banda.
En una acción por el costado izquierdo llegaría el gol de la igualada, después de una jugada en la que Nacho Gil se fue hacia el centro y provocó una falta en la frontal del área. Ariday lanzaba un tiro que chocó con la barrera, quedando suelto en el área un balón del que se aprovecharía Quim Araujo, el más listo sobre el campo, para igualar el marcador. Restaban veinte minutos para el final de un partido en que el Mestalla, con el paso de los minutos, se sentía más cómodo. Cinco minutos después del empate llegaría el tanto de la remontada: Ariday, a la contra, se aprovechaba de un error defensivo para voltear el luminoso. Con igualdad de condiciones y ventaja en el marcador, el conjunto de Curro Torres no se echó atrás, pues siguió presionando en busca del gol que le diera tranquilidad, pero no hubo fortuna. El filial blaugrana, que estuvo superado desde el momento en que le dieron la vuelta al partido los visitantes, se quedaría con nueve jugadores tras la expulsión, por doble amarilla, de Mujica al filo del final. Acababa el encuentro: el filial ché asaltaba el Mini (1-2).