Un derbi ya no es un partido especial en Valencia. Al menos en esta temporada, donde apenas se jugaba nada y los resultados han dejado mucho que desear. Tres entrenadores y cuatro partidos. Demasiados ingredientes para que los blanquinegros sacaran un buen resultado.

Con Nuno Espírito Santo el Valencia CF se impuso en Mestalla ante el Levante UD, que estrenaba entrenador, pues Rubi sustituía a Lucas Alcaraz. En ese partido, los valencianistas se impusieron ante los granotas por tres goles a cero, con tantos de Paco Alcácer, Feghouli y Bakkali. Aun así, el equipo local, y su entrenador, el luso Nuno, salieron hacia el túnel de vestuarios con una sonora pitada. El ambiente era irrespirable.

La única victoria se produjo en Mestalla ante el Levante por 3-0

Con Neville en el banquillo, el Valencia CF cayó en el Madrigal, por un gol a cero, tanto de Bruno Soriano que marcó un golazo de falta directa. Poco pudo hacer Jaume. Los valencianistas pudieron empatar el encuentro, pero Alcácer, el delantero natural de Torrent, no estuvo fino cara a puerta.

Así se finalizaba la primera vuelta, en los derbis referentes a la Comunidad Valenciana. Dos partidos y tres puntos de seis posibles. Pero, sobre todo, con un ambiente negativo en la grada, que veía como Nuno y Neville no eran la solución para salir del círculo en el que se habían metido los che desde prácticamente se inició la temporada.

En la segunda vuelta, precisamente, tampoco se iban a conseguir resultados positivos. La afición valencianista está desencantada con la situación, y la verdad es que un derbi que se vive con pasión, con intensidad y rivalidad, sano todo, por supuesto, parece que esta temporada no ha sido así en la ciudad del Turia.

El partido ante el Levante UD, en plenas fallas, se certificó con un gol a cero, tanto de Rossi. En este caso, los granotas se jugaban salir de los puestos de descenso, mientras que los valencianistas aún tenían opciones de entrar a Europa League. Además, se jugó entre medias de la eliminatoria de la misma Europa League ante el Athletic Club de Bilbao. El partido ante el Villarreal, que no se jugaba nada, acabó con otra derrota, por cero goles a dos, con tantos de Samuel y Adrián. En este caso fue Pako Ayestarán el inquilino del banquillo de los blanquinegros.