El Valencia recibía al Villarreal en Mestalla en el derbi de la Comunidad Valenciana en la antepenúltima jornada liguera, un encuentro en el que la plantilla de Pako Ayestarán no estuvo a la altura. Sin intensidad, sin ambición, sin ganas de competir se presentaron los locales frente a uno de los mejores equipos de la Liga, un bloque que tras la victoria por 0-2 en Mestalla se asegura la cuarta y última plaza que da acceso a disputar la Champions League.

La plantilla blanquinegra pagó sus errores y sus imprecisiones sobre el verde. El Villarreal se aprovechó de los desbarajustes de su rival y lo penalizó con goles. Samu García y Adrián perforaron la portería de Diego Alves en dos ocasiones y Soldado estuvo a punto de firmar el tercer tanto de la noche para el submarino amarillo en la primera mitad. Durante 90 minutos se vio un Valencia sin ideas y sin orden sobre el césped ante su afición, una hinchada que le dedicó una sonora pitada a sus jugadores.

Frente al conjunto de Marcelino se puso en evidencia la imagen de la defensa del Valencia. La primera diana del Villarreal llegó tras un saque de banda mal sacado por Cancelo que aprovechó Soldado para enviar el esférico a Samu García y el futbolista malagueño no falló ante Diego Alves. Tras el primer gol de los visitantes, los locales buscaron el tanto del empate pero un contraataque de los amarillos provocó el segundo gol del Villarreal. Un pase de Soldado desde el centro del campo rompió a toda la defensa del Valencia que se encontraba en territorio rival y lo aprovechó Adrián para plantarse solo delante del guardameta brasileño y aumentar distancias en el marcador.

La solidez del Valencia en defensa ha desaparecido durante toda la temporada y de los últimos diez encuentros ligueros sólo ha conseguido dejar la portería a cero en el choque frente al Eibar en Mestalla (4-0). Además, como local el conjunto blanquinegro ha sido capaz de ganar seis duelos de los 18 disputados, a falta de jugar contra la Real Sociedad. Lejos queda esa imagen donde Mestalla era un fortín y los rivales temían la visita al feudo che. La imbatibilidad de la casa del valencianismo, asignatura pendiente para la próxima campaña