Al Valencia le restan dos partidos para concluir una nefasta temporada en la que no ha cumplido sus objetivos. Los hombres de Pako Ayestarán son novenos con 44 puntos y sólo aspiran a ser octavos en la tabla, un puesto que no tiene ningún premio, por lo que la próxima campaña el cuadro valenciano no disputará ninguna competición europea y sólo jugará Liga y Copa del Rey.

El conjunto che tiene este domingo un partido intranscendente en cuanto al resultado, pero el orgullo y el honor está en juego en casa de un rival al que siempre se le quiere ganar. La rivalidad entre ambos cuadros hará que el Valencia no le regale los tres puntos y saldrá a competir en un difícil escenario. Será un choque complicado para la escuadra blanca, que todavía espera los tropiezos de Barcelona y Atlético de Madrid para proclamarse campeón de Liga, dos equipos que solamente le superan en la clasificación por un punto.

Tras la dolorosa derrota por 0-2 frente al Villarreal el pasado domingo en Mestalla, el Valencia visita el Santiago Bernabéu con la intención de ofrecer una buena imagen y lograr una victoria que supondría dejar sin aspiraciones al título al Real Madrid. La temporada pasada el choque disputado en el feudo blanco se saldó con empate a dos, mismo resultado que se dio este curso en el choque celebrado en Mestalla con goles de Parejo y Alcácer para los locales, y Benzema y Bale para los visitantes. 

El cuadro merengue recibe a los blanquinegros tras haberse clasificado para disputar la final de la Liga de Campeones al eliminar al Manchester City el pasado miércoles. El conjunto blanco debe dejar a un lado la euforia de la final de Milán en la que se enfrentará al Atlético de Madrid y centrarse en un duelo vital por la Liga, el doblete sigue estando a su alcance pero sabe que frente al Valencia está obligado a ganar.