A las siete de la tarde de ayer, jueves, expiró el contrato de cesión por Danilo Barbosa y, con él, la opción de compra que el Valencia CF tenía por el jugador, de un montante de 14,75 millones de euros. El director deportivo del Valencia, Suso García Pitarch, reconoció el interés del Valencia en prorrogar la estancia de Danilo en la ciudad del Turia, aunque solo si era mediante otra cesión de un año. El Sporting de Braga, propietaria de los derechos del jugador, rechazó la petición valencianista y se remitió a la opción de compra. 

En el club che se aprecia el potencial de Danilo a medio plazo, y su voluntad era poder contar con el centrocampista brasileño un año más. Sin embargo, tras una de las peores temporadas del equipo en su historia, este verano las restricciones del Fair Play Financiero obligan al Valencia a apretarse el cinturón, por lo que los casi 15 millones de la opción de compra por Danilo suponen un gasto, hoy por hoy, deportiva y economómicamente inasumible. El equipo valencianista necesita jugadores de rendimiento inmediato para volver a disputar competiciones europeas, por lo que la fuerte inversión que requería el fichaje de Danilo es un riesgo que, parece, no están dispuestos a asumir. 

El centrocampista disputó un total de 34 encuentros esta temporada. Nuno y Gary Neville apostaron por el joven brasileño y entró con fuerza en las rotaciones de ambos, pero su protagonismo desapareció con Pako Ayestarán, entrenador del Valencia la próxima campaña, con quien solo pudo disputar un partido, contra la U.D. Las Palmas. En sus apariciones con la elástica che, Danilo demostró ser un diamante por pulir, un centrocampista con un gran despliegue físico e influencia en las dos áreas, pero con grandes lagunas tácticas debidas a su juventud -cumplió 20 años en febrero-. 

Es el Sporting de Braga, pues, quien debe decidir ahora si finalmente prorroga un año más la cesión de Danilo en el Valencia, a la espera de poder cerrar su venta al club che el próximo verano, o recuperarlo y aceptar una de las ofertas que -afirma- ya tiene sobre la mesa. Para el club valencianista se trataría de una buena incorporación pero, dadas las circunstancias, no prioritaria.