El conjunto de Mestalla tenía la obligación de crear ilusión de alguna manera en una afición totalmente negativa de cara a la nueva temporada tras un verano un tanto revuelto. La escasa renovación de plantilla y la falta de nombres que ilusionen en ella, sumados a una defensa que hace aguas por todos lados, hicieron que los de Pako Ayestarán tuvieran que mostrar su mejor cara para rascar los aplausos del público del feudo valencianista.

Parecía que no iba a ser así, ya que no habían pasado ni diez minutos del encuentro cuando Bernardeschi, aprovechando la falta de entendimiento de la zaga local, se sacó de la chistera un zurdazo que se clavó en la escuadra de Matt Ryan abriendo el marcador y poniendo el 0-1 para los italianos, aunque, a pesar del mazazo, el Valencia no se achantó y empezó a demostrar su valía.

Los jugadores se gustaban, daban lugar a las filigranas, a buscar el 'caño', a jugar al primer toque... Parejo hizo que los aplausos sonasen en varias ocasiones con pases entre líneas y toques de calidad, así como también lo hicieron Medrán y Enzo Pérez con jugadas de hemeroteca. Otro de los jugadores que más gustó en el partido de presentación fue João Cancelo, que fue un puñal en la banda diestra y regaló varios regates que dejaron descolocados a la defensa rival.

El caso es que el Valencia demostró que es capaz de mantener el dominio de la pelota y dormir el juego durante varios minutos y en la siguiente jugada montar un ataque rápido, jugar al primer toque y plantarse en el área aunque esté todo el equipo rival defendiendo en campo propio. Tras el partido, el Valencia dejó buenas sensaciones, sobre todo en ataque, a rasgos generales, pero la evidencia de que hay que reforzar la zona defensiva.