El Valencia tiene en mente desde que terminó la temporada vender a Aymen Abdennour. Un jugador que nunca ha tenido el rendimiento esperado y no ha demostrado valer los 22 millones que se pagaron por sus servicios. Vino con una papeleta difícil, sustituir a Nicolás Otamendi que ha sido el mejor central que ha pasado por Valencia desde Ayala. Pero no justifica eso su pésimo rendimiento, tanto su elevado coste como el salario neto que percibe provoca que el club le esté buscando una salida.

En los últimos días parecía que estaba próxima su salida pero parece que el tema se ha enfriado. Peter Lim ha estado en Londres junto a su amigo y socio Jorge Mendes. Todo hace indicar que buscando una salida para el futbolista pero no solo está el Everton interesado sino que en los últimos días ha entrado otro club que puja fuerte por el central aunque todavía no ha trascendido la identidad de este. Pero también puede haber estado negociando la salida de Mustafi. El club no quiere prescindir de los servicios del central alemán pero este no está cómodo (su ficha no llega al millón de euros) y quiere un cambio de aires. Por eso el club quiere sacar al tunecino, traer un central de garantías para que acompañe a Mustafi y mejorar el contrato del jugador alemán.

El Arsenal parece que no está dispuesto a llegar a los treinta millones de euros que pide el Valencia por Mustafi y ha entrado en escena el Liverpool. Parece que puede acabar siendo el destino del futbolista ya que según desveló ayer Plaza Deportiva, el director deportivo del club ché, Jesús García Pitarch, lleva desde principio de mercado intentando el fichaje de Luis Alberto. Puede que este cruce de intereses pueda llevar a Mustafi al Liverpool que sí llegaría a los treinta millones de euros. El director deportivo está esperando alguna venta para cerrar al atacante del conjunto inglés.

El Valencia quiere mantener a Mustafi e intentar vender cuanto antes al jugador tunecino Aymen Abdennour pero el tiempo pasa y el club necesita vender para cuadrar el fair play financiero y acometer dos o tres incorporaciones de nivel a la plantilla. Este hecho puede causar que el defensor alemán acabe saliendo aunque no sea la intención del club.