El Valladolid pronto se adelantó pero con paciencia y fútbol los locales fueron nando terreno y provocando mayor peligro en el área rival hasta que Alcatraz cometía un penalti sobre Costa que Gio se encargaba de transformarlo en el 1-1 antes del descanso. La segunda mitad siguió el mismo guión pero esta vez fue Cani quien culminaba la remontada en el 84 y dejaba los puntos en casa.

El conjunto villarrealense llegaba al partido pletórico tras la épica remontada en el Juegos Mediterráneos, pero sabiendo que debían mejorar algunos aspectos para empezar con victoria ante su público.

Por su parte el Valladolid visitaba al conjunto amarillo con la necesidad de cosechar algo positivo tras el mazazo de la derrota en casa frente al Athletic Club, aunque la baja de Patrick Ebert era sensible para los blanquivioletas.

Tablas al descanso, pero el Villarreal mereció más.

Los cánticos iniciales de la ilusionada grada de El Madrigal se disolvieron como un azucarillo en una taza de café, ya que una buena jugada al borde del área del equipo visitante culminada por Javi Guerra a pase de Bergdich ponía por delante al Valladolid.  A partir de ese momento el conjunto local tuvo que asumir el mando del partido por completo, obligando a los vallisoletanos a juntar líneas sobre la meta de Mariño. 

Con el paso de los minutos el equipo de Marcelino se sentía más cómodo sobre el tapete verde. El Valladolid iba por delante pero no estaba a gusto porque sufría y no podía contragolpear.  Jonathan Pereira empezaba a entrar en juego y el equipo lo notaba. La electricidad del menudo jugador provocaba constantes ataques por banda izquierda que pese a no obtener la recompensa del gol, si obtenía saques de esquina sobre la portería rival. Sin embargo en el minuto 37 se hizo la luz en el estadio, ya que una incorporación por banda de Jaume Costa terminaba en un penalti cometido por Alcatraz, y que Gio se encargaba de convertir en el 1-1. Marcador que ya no se movería como mínimo hasta la segunda mitad.

Cani provocaba la locura de en la grada con el segundo gol

El segundo tiempo fue el epílogo del monólogo amarillo de toda la primera parte, puesto que los de Marcelino atacaban constantemente la meta visitante. Sin embargo recibirían el contratiempo del cambio de Gio por lesión. El Villarreal seguía volcado y volvía a crear peligro sobre la meta de Mariño tras un buen disparo de Cani que el meta acertaba a enviar a saque de esquina. Nuevamente el preparador “groguet” realizaba las tres substituciones temprano, porque el Valladolid estaba aprovechando los huecos que estaban dejando las líneas locales, por ello metió a Pina para lograr mayor estabilidad en el medio del campo.  Los vallisoletanos se habían intercambiado el papel con su rival, ellos tocaban y el “Submarino” contragolpeaba por la derecha con Aquino constantemente. De pronto, Cani trazó una diagonal prefercta con velocidad y fuerza para soltar un disparo certero que se perdía en las redes de Mariño y ponía el 2-1 haciendo que el estadio explotara al unísono.

Fotos del cuerpo: marca.com