El Villarreal, con un fútbol directo y eficaz, no dio opción a un Osasuna que sigue sin estrenarse en el casillero de puntos. Osasuna, pese a tener la posesión, apenas creó peligro en la portería del conjunto de la Plana Baixa; solo un disparo de Loties en el minuto 86 que obligó a Asenjo a hacer la parada del encuentro y contadas ocasiones más. Por su parte, el Villarreal puso el fútbol y los goles en los minutos, 22, 30 y 75, lo que hace que se convierta en el nuevo líder en solitario de la Liga, a falta de disputarse los encuentros de domingo y lunes.
Los castellonenses afrontarán así con una dosis extra de moral en dos semanas el choque en el que se enfrentarán al Real Madrid en casa y como líderes del campeonato. Marcelino está demostrando todas las virtudes de un Villarreal que de tres cuartos para arriba es una apisonadora, acreditando con fútbol que nunca deberían haber abandonado la Liga BBVA.
Por contra, los de Mendilibar deberán de cambiar muchas cosas si quieren comenzar a sumar en esta nueva temporada. En el día de ayer fueron muchos los aficionados que se marcharon antes de la finalización del encuentro y los silbidos fueron la banda sonora de una noche triste en el Sadar.
El Villarreal mató a la contra en 30 minutos
El partido comenzaba en el Sadar con la ilusión de la grada rojilla por conseguir sus tres primeros puntos en el campeonato liguero. Así pues, Osasuna intentó llevar las riendas del encuentro desde el pitido inicial, aunque tras la imposibilidad de hacer un fútbol de toque en la zona de tres cuartos, los de Mendilibar intentaban crear peligro en la meta defensada por Asenjo a través de balones largos y centros. Con este estilo de juego, y sin crear peligros frente a una zaga 'groguet' bien organizada, Arribas en una jugada aislada que acabó en saque de esquina, casi consiguió adelantar a su equipo con un cabezazo que se encontró dentro del área chica y que cayó en manos del meta palenciano pasando el cuarto de hora de juego.
Con el paso de los minutos el submarino comenzó a desplegar su juego, basado en pases a uno o dos toques y con salidas rápidas a la contra buscando la portería rival. Es aquí cuando aparece la figura de Cani, jugador determinante que ya dio la victoria al equipo castellonense la pasada jornada. El Villarreal, comandado por Cani y con la gran asociación del rápido Pereira, comenzó a crear peligro con contragolpes por las bandas que casi acaban en gol en los minutos 18 y 19. Esto no era un espejismo, puesto que tres minutos después, en el 22, Cani da un pase por banda izquierda a Pereira, este encara a Loties y centra el balón a Perbet que se anticipa a Arribas, regatea a Andrés Fernández que cae al suelo y sin apenas ángulo hace que el balón acabe al fondo de la red.
Osasuna intentó la réplica en al minuto siguiente en una jugada por banda que se finalizó con un centro al área y con un gol bien anulado por falta al guardameta groguet. Osasuna ya no creo más peligro y el Villarreal, con Cani al frente, empezó a crear fútbol; y así en el minuto 30 y tras otra contra magistral, fue el propio exjugador del Zaragoza quien dio un pase desde medio campo por arriba de la defensa a Pereira, que se marchó por velocidad de Loties, se plantó frente a la portería rojilla y regaló la pelota a Javier Aquino, quien batió por arriba a un Andrés Fernández adelantado.
La primera parte finalizaría con la amonestación al central rojillo Loties por una entrada por detrás y con una aproximación del Villarreal a disparo de Perbet que acabaría en manos de Andrés. La afición despidió a los jugadores con fuertes silbidos tras lo demostrado en los primeros 45 minutos de juego.
Uche empuja al Osasuna al pricipicio
El segundo tiempo estuvo marcado más por los silbidos de la afición local, descontenta por la imagen de su equipo, que por el propio fútbol en sí. Osasuna, con más corazón que cabeza, salió a intentar conseguir un gol que le metiera de lleno en el partido; pero no consiguió inquietar los dominios de Asenjo. Por su parte, el conjunto de la Plana Baixa dormía el partido cuando tenía el balón, y buscaba contras rápidas en las pérdidas en zonas peligrosas del conjunto rojillo.
La segunda parte no dio más de sí, y finalizó con un disparo desde la frontal de Loties que obligó a Asenjo a estirarse y con otra vez pitos para despedir al colista de la Liga.
Foto 1: Marca.
Foto 2: AFP.