Tras el parón por selecciones, y con un pleno de victorias, el Submarino se enfrentaba a un coloso del fútbol internacional como es el Real Madrid, en un partido en el que el principal aliciente era el debut del flamante fichaje blanco: el galés Gareth Bale. Un Madrigal a rebosar, alentó a su equipo que fue superior en la mayor parte del encuentro; y el conjunto groguet no decepcionó. Los de Marcelino pasaron por encima en la mayor parte del encuentro al conjunto blanco de Carlo Ancelotti, que se topó con un inmerecido empate gracias a los goles de los estandartes del conjunto merengue: el debutante Bale y el inconmensurable Cristiano.
Por su parte, el Villarreal que fue quien puso el fútbol y las ganas, mereció algo más. Sus goles llegaron por parte de Cani; que está a un nivel extraordinario en este inicio de temporada, y de Gio; el que puede sea la estrella del equipo.El empate deja al conjunto del técnico cántabro tercero con diez puntos; y al conjunto de la capital cuarto con la misma cantidad de puntos.
El Villarreal está demostrando con fútbol y resultados, que nunca debería haber abandonado la máxima categoría, y se mantiene una semana más en las zona alta de la clasificación.
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