El Villarreal y el Celta firmaron el empate un partido en el que los amarillos salieron desbocados a marcar el gol en los primeros minutos, sin embargo, no pudieron penetrar la portería local y los vigueses comenzaron a cogerle la medida a los visitantes. La presión del equipo de Luis Enrique era efectiva y cortaba cualquier intento de contragolpe. Sin embargo tras el descanso, Marcelino acertaba con las substituciones y volvía a dominar el encuentro, disponiendo de las más claras del partido, pese a ello, su equipo no lo aprovechó y Yoel rescató 1 punto para los suyos.

La velocidad de Gio y Pereira hizo sufrir inicialmente al Celta

Cómo ya hiciera frente al Real Madrid, el Villarreal salía contra el Celta como un auténtico vendaval. Los continuos desmarques de de Giovanni y Jonathan posibilitaban los envíos de Bruno y Trigueros por el centro, rompiendo las líneas gallegas. Fontas, que debía incrustarse entre la defensa cuando el rival atacaba, se veía desbordado por los constantes pases del mediocampo visitante. Por bandas, la velocidad Cani y las constantes incursiones por ella de Pereira, obligaron a que Hugo Mallo tuviera que recibir constantes ayudas del catalán para evitar la superioridad y el peligro sobre su portería. Sin embargo, pese a los esfuerzos defensivos del equipo celeste, Pereira y Dos Santos tenían en sus botas las mejores ocasiones de la primera mitad.

Con el paso de los minutos, López y Fontas pudieron ir tomando el mando del partido, y dotar de mayos dinamismo a su equipo, evitando la creación amarilla con un marcaje individual sobre la figura de Trigueros y controlando con mayor cuidado el esférico, minimizando las pérdidas y las consiguientes acometidas rivales al contragolpe. La mejor ocasión local llegaría a los 30 minutos, cuando con tras un saque de esquina, asenjo, tenía que lucirse y evitar el primer tanto del encuentro. El ritmo descendió gracias al mayor control gallego y a que el Villarreal no podía correr y tampoco encontraba a Bruno como alternativa a Trigueros.

El equipo de Luis Enrique tenia la lección aprendida y regresó del vestuario mucho mejor que en el inicio del partido, su rival no tenía el balón y comenzaban a sufrir las internadas de los interiores y las incorporaciones de los laterales. El conjunto villarrealense aunque quería, comenzaba a estar desbordado y no podía salir con frescura.

Marcelino acertó con los cambios, pero no fueron suficientes

Pina fue el primero en entrar por Trigueros. El medio campista enseguida dio oxígeno a su equipo, y permitió que de nuevo los suyos tuvieran el mando del juego, obligando de nuevo al Celta a retrasar su línea de presión y a minimizar sus ocasiones. La entrada de Pina, supuso la aparición de un inédito Aquino, que agradeció la frescura en la zona de creación y comenzó a dar apoyos y desmarques constantes. Luis Enrique también movía ficha y daba entrada a Nolito para contragolpear con fuerza. Pero el Villarreal estaba volcado y Yoel veía como penetraban su portería en dos ocasiones, pero el colegiado invalidaba ambas acciones.

Marcelino cerró su carrusel de cambios con la entrada de Perbet, el punta francés dio nuevos recursos a un partido completamente abierto y que podía caer de cualquier lado. Pereira vio en Jérémy un filón y aprovechó para castigar a los locales con su velocidad, de hecho, pudo ganar el partido con la jugada de mayor peligro del choque, pero que no acertaba a marcar tras la salida de Yoel. Hernan Pérez, recién ingresado, pudo dar el balón a Perbet para adelantarse, pero elegía la opción correcta y el partido moría. El esférico no quería entrar. Reparto de puntos en tierras gallegas, a pesar de que el Celta no pudo haber caído goleado, por la cantidad de ocasiones rivales.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Iván Carsí Sánchez
Moderador de VAVEL España. Escribo sobre el Valencia CF y la NBA. Ex coordinador de Villarreal VAVEL. Ex colaborador en Levante UD Radio.