El Villarreal llegaba a Sevilla con la posibilidad de asaltar la tercera posición tras el pinchazo del Real Madrid en el derbi frente al Atlético de Madrid. Por su parte, los de Pepe Mel, buscaban recuperar en buen juego de la temporada pasada, y las buenas sensaciones que tuvieron frente al Valencia en el anterior partido en casa. El partido no estuvo a la altura de lo que ambos equipos pueden aportar y demostrar a esta Liga BBVA, y decepcionaron por juego y fútbol. A pesar de ello, el equipo bético acabó satisfecho, puesto que en una de las pocas ocasiones que tuvo el encuentro la finalizó en gol, por parte del nigeriano Nosa. 

El Submarino tiene ahora una semana por delante para recuperar la confianza y demostrar el próximo viernes 4 de octubre a las 20:00 frente a su público y contra el Granada, que es un equipo que puede devolver la ilusión europea a un pueblo como el de Villarreal.

Nosa apremia la insistencia verdiblanca

El partido comenzaba en el Villamarín con más penas que glorias. El conjunto “groguet” y el conjunto verdiblanco prometían uno de los partidos más atractivos de la jornada por el fútbol que despliegan los de Marcelino y los de Pepe Mel, pero no fue así en los primero compases. El encuentro fue aburrido de narrar y de ver, puesto que ninguno de los dos equipos tomaba las tiendas del encuentro. Pero llegado el minuto 8 los aficionados del Villamaría saltaron de sus asientos, cuando el guardameta argentino del Betis, Guillermo Sara, realizó una buena doble intervención a Mario Gaspar y Uche, respectivamente (en la parada al africano, quizás pecó un poco de avaricia).

La doble ocasión sería un espejismo para los de la “Plana Baixa” puesto que no dispondrían de más ocasiones durante los primeros 45 minutos. La contienda volvió a a unos compases en los que no ocurría nada, que fue la sintonía de todo el encuentro, y hasta el minuto 20 los espectadores no volverían a levantarse de sus asientos; un doble intervención prodigiosa, pero en este campo en el área rival, en la portería defendida por el palenciano Sergio Asenjo. Primero a tiro fuerte y raso de Chica al primer palo que desvió a saque de esquina; y posteriormente al cabezazo de Amaya en el saque desde el cantón.

Nos encontrábamos frente a un partido con mucha alternativa, pero soso y sin ningún dominio claro y así se hizo ver puesto que salvo esas dos dobles claras ocasiones –una para cada equipo- llegaríamos a la media hora de encuentro sin nada de emoción el partido que tanto prometía. Siendo así, en el minuto 32 se pidió tímidamente penalti (parece que sí que fue) del chileno Lolo Reyes a Cani en una buena jugada individual del futbolista maño del Villarreal.

Poco después de esta jugada polémica, llegaría el momento que hizo vibrar y gritar a todo el Estadio. Un pase largo perfecto de Amaya hacia la banda derecha donde se encontraba a el infatigable Vadillo, un control orientado hacia dentro, un mal disparo que repelería Dorado, pero cuyo rebote cogió Verdú y tras su disparo pararía Asenjo (único jugador que dio la cara durante todo el choque), haría que su rechace cayera a los pies de un espabilado Nosa y no perdonaría el 1-0 a puerta vacía que hizo cantar el gol a todos los seguidores verdiblancos.

La primera parte ya no daría más de sí; salvo alguna aproximación de cada equipo que los porteros repelieron con buenas salidas, y así se llegaría al final de una primera parte; la peor del conjunto castellones en lo que va de temporada.

El Villarreal siguió durmiendo tras el descanso

La segunda parte arrancó con un buena aproximación tras un saque de equina del Villarreal que no finalizarían sus hombres, y pocas ocasiones más del Villarreal habría  en esta segunda mitad. El partido no fue nada bonito de ver, muchos bostezos y caras de aburrimiento en una segunda mitad en la que Marcelino no acertó en los cambios; puesto que no ofrecieron esa dinámica ganadora que necesitaba el Submarino, y donde el ex canterazo del Real Madrid, Juanfran, fue el que más ganas y hambre tuvo cuando salió al campo en el minuto 66, y casi perfora la meta del Asenjo en el minuto 74 en un zurdazo que se marchó cerca del lateral de la portería. El mejor del Villarreal, Sergio Asenjo, volvió a ser protagonista al sacar una mano providencial al disparo picado de Verdú en el minuto 83, y lo que hubiera sido la sentencia. El choque finalizó con la expulsión del técnico cantabro del conjunto groguet tras protestar un posible penalti en el minuto 90 sobre Aquino.

El Villarreal firmo su peor partido en lo que va de temporada, y se dejó tres puntos y su primera derrota que puede suponer la pérdida de puestos Champions, si mañana el Athletic Club de Bilbao vence mañana al Granada en Los Cármenes.