El Villarreal perdió su condición de invicto en El Madrigal. El Getafe consiguió llevarse los tres puntos del feudo amarillo por primera vez esta temporada gracias a su gran disposición sobre el terreno de juego. Ordenado, trabajador y muy sólido atrás, los de Luis García supieron frenar todas las acometidas del conjunto castellonense y se mostraron contundentes y resolutivos en ambas áreas.

Un error de Asenjo desequilibró el partido

Una acción del guardameta palentino resultó determinante en el devenir del partido. El portero del Villarreal no se aclaró a despejar un balón largo y dejó el balón franco para que Ciprian adelantase en el marcador a su equipo y anotase su primer tanto como jugador del Getafe. Un error que pagó demasiado caro el conjunto amarillo.

Los de Marcelino consiguieron despertarse de su letargo inicial y comenzó a llevar la iniciativa. El conjunto ‘groguet’ volvió a carburar y dispuso de varias ocasiones. Gio tuvo en sus botas el empate, pero no supo definir en el mano a mano y envió el balón ligeramente desviado a la derecha de la portería azulona cuando todos los aficionados ya se levantaban de sus asientos. Pocos minutos más tarde, Alexis evitó bajo palos el gol del mexicano tras aprovechar un rechace de Moyá a disparo de Perbet.  Una polémica cesión señalada por el colegiado volvería a hacer intervenir brillantemente al portero getafense, en la que Gio una vez más se mostró impreciso.

La expulsión de Iñíguez, clave

Cuando mayor peligro estaba creando el Villarreal y más cerca parecía que estaba el empate, una desafortunada acción del joven Pablo Iñíguez puso muy cuesta arriba el partido para su equipo. Un gran pase entre líneas de Diego Castro dejó solo a Ciprian ante Asenjo y el defensa ‘groguet’ le derribó al borde del área para evitar que el ariete rumano pudiera controlar el balón. Al ser el último defensa y evitar una ocasión manifiesta de gol, la expulsión era más que justa. Se le complicaban las cosas al conjunto amarillo.

Tras la reanudación, Marcelino se vio obligado a recomponer la zaga y dio entrada a Dorado que, sólo siete minutos después de saltar al terreno de juego, tuvo que ser sustituido por unos problemas musculares. Trigueros ocupó su lugar y el Villarreal fue poco a poco encerrando al Getafe en su área.

La defensa azulona, un auténtico muro

El Villarreal había tomado el control del partido y cercaba el área getafense en todo momento. No obstante, no pudo sobrepasar  la muralla de defensas azulones. Uche gozó de una clara oportunidad, pero su disparo salió muy desviado. Los de Luis García, totalmente replegados, estaban muy bien plantados sobre el césped de El Madrigal y esperaban coger desprevenidos a su rival en algún contragolpe para poder sentenciar el partido. Y así fue.

Diego Castro ya había avisado en el minuto 72 del peligro que corría el Villarreal si resguardaba tanto la defensa y obligó a Asenjo a salvar el tanto azulón y se resarció de su tremendo error. En el tiempo añadido, un genial contraataque conducido por Pedro León permitió a Sarabia quedarse solo ante el portero amarillo y le picó suavemente el balón para así finiquitar el partido.

Aunque el Villarreal buscó encontrar la portería de Moyá con ahínco, la falta de creatividad y la imprecisión en los últimos metros le impidió al conjunto amarillo sobrepasar la solvente defensa getafense. El gol tempranero de Ciprian y la expulsión de Iñíguez fueron losas demasiado pesadas para un ‘submarino amarillo’ que ve cómo El Madrigal deja de ser inexpugnable.

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