Se abría el telón en El Madrigal con el respetuoso minuto de silencio por el fallecimiento de Tito Vilanova. No fue un homenaje más. Todo el estadio enmudeció y de fondo sonó el ‘Cant dels ocells’. Un silencio emotivo que quedará en la memoria al igual que el ex técnico blaugrana. 

A pesar de todo, la vida continúa  y  el balón echó a rodar en Villarreal. El primer acto no se animó hasta el minuto 16. Una pérdida inocente de Trigueros en zona propia de tres cuartos, favoreció al Barcelona para inquietar a la parroquia ‘grogueta’. Robo, balón a Messi, y el astro argentino se zafó de su defensor dentro del área y disparó. Se hizo el silencio en El Madrigal, pero la pierna de Asenjo desvió el esférico. No hubo lugar para el suspiro. Se pasó del silencio al ¡uy! en la grada. En esa misma jugada Mario se recorrió el campo en solitario y disparó desde la frontal. Se fue por poco el chut del lateral.

Poco más en la primera media hora. El Barcelona, al igual que la mayoría de sus obras, trataba de ser el protagonista con sus posesiones largas y llegadas por las bandas. El Villarreal, en cambio, tenía un papel secundario. Papel que no pareció importarle. El trivote de Marcelino ya presagiaba el juego de contención de los amarillos y las salidas a la contra.

Cani, el antagonista perfecto

El ‘10’ amarillo estaba siendo el mejor del encuentro y lo demostró. El maño llevaba la batuta del ‘Submarino’ e inquietó la portería de Pinto con sus pases hasta en cuatro ocasiones.  

Cuando el primer acto iba a finalizar,  fue él quien materializó una contra perfecta en el minuto 45. Su mejor aliado, Pereira. El gallego –que había entrado en el minuto 13 por la lesión de Perbet- puso un pase preciso entre los centrales con la zurda, y Cani de primeras definió con un disparo pegado al palo. Nada pudo hacer Pinto.

El Barça ejerce su papel principal

Tras la reanudación los del Tata volvieron a tener el dominio del encuentro. Y en otra contra el Villarreal volvió a marcar. Esta vez Trigueros. El centrocampista llegó desde atrás para cabecear a la red una contra perfecta comandada por Cani.

La función parecía estar vista para sentencia hasta que aparecieron los centrales amarillos. Primero Gabriel y después Musacchio marcaron en su portería. En menos de diez minutos se dio la tragedia amarilla.

Messi culmina la tragedia amarilla

El ‘10’ blaugrana aparece cuando nadie le espera. Parecía no ser el día de Lionel. Asenjo había desbaratado hasta en cinco ocasiones sus intentos de gol. Pero al fin llegó.  Un balón muerto en el área fue suficiente. El argentino pasaba por allí y la empujó a la red para certificar la remontada.

Los minutos finales estuvieron marcados por la polémica y un posible penalti de Busquets. Fernández Borbalán señaló la infracción fuera del área.

Al final, los tres puntos viajarán a Barcelona. Un homenaje perfecto para Tito; y un final amargo para el ‘Submarino’ que tendrá que esperar para certificar su billete a Europa.

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