Partido de presentación del Villarreal C.F. ante su público en el que se pudo constatar que el Submarino Amarillo promete buen juego este año. El equipo de Marcelino sacaba un once inicial que bien podría ser el que juegue el primer partido oficial ante el Astana en la previa de la Uefa Europa League.
Con respecto al año pasado entraron en el once Rukavina, Cheryshev y Espinosa. El ruso especialmente se mostró muy activo durante los minutos que estuvo sobre el terreno de juego y tuvo una gran ocasión que se fué al palo después de un disparo desde fuera del area.
El Villarreal buscaba el primer gol y este llegó de la mano de Ikechuku Uche tras una gran jugada de Giovani Dos Santos en la que el nigeriano solo tuvo que empujar el balón. Se gustaban los amarillos, que mostraron buen juego en buena parte del encuentro.
El segundo gol se produjo tras una jugada de Trigueros en la que tocó para Uche y este le dejó el balón franco a Espinosa para que se estirase lo justo para introducir el balón en la porteria. El dominio amarillo era total y el Sassuolo apenas llegaba al area contraria.
La banda izquierda del Villarreal se mostró muy activa con Jaume Costa y Denis Cheryshev, ambos jugadores se están mostraron muy compenetrados en lo que va de pretemporada.
El centro del campo formado por Bruno Soriano y Manu Trigueros funcionó a la perfección. Se nota que los dos jugadores llevan tiempo juntos y se entienden tan solo con mirarse.
Se llegó al final de los primeros 45 minutos con un buen juego del Villarreal y empezaba el carrusel de cambios con lo que se produjo un pequeño bajón en el juego de los amarillos. El primero en salir fue Luciano Vietto sustituyendo a Uche. Al argentino se le vió con desparpajo y con ganas de gustar a la grada. Además, en el primer balón que tocó marcó el tercer gol para el Submarino.
Los siguientes en salir fueron Tomas Pina, Cani, Gerard Moreno, Dorado, Israel Puerto, Jonathan Dos Santos y Nahuel Leiva. Tantos cambios produjeron algunos desbarajustes y el Sassuolo se acercó en el marcador al anotar dos goles.
El último gol que sentenciaba el partido lo anotó Gerard Moreno en una jugada personal en la que superó a la defensa italiana.
Al final, el Villarreal se llevó el trofeo y el premio al mejor jugador del partido fue para Mateo Musacchio.
