La puesta en corto del Zaragoza ante su afición en el XLVI edición del Trofeo Ciudad de Zaragoza-Carlos Lapetra arrancaba con una gran ovación para Cani, y pitos para Marcelino. Los maños recibían así a jugador y técnico con pasados zaragocistas. Unos aficionados que volvían a disfrutar del fútbol en su Estadio tras las duras últimas semanas, en las que el futuro del Zaragoza estaba en el aire. Al parecer, final feliz.
El Villarreal, con la vista en los play-off de Europa League del próximo día 21, salió con la idea de mostrar su fútbol vertical y de toque desde el primer minuto. Siendo así, tras la salida de un saque de esquina, Víctor Ruiz se topó Whalley. Solo habían pasado 3 minutos y el ‘Submarino’ avisaba.
Dominio amarillo mermado por la falta del último pase. Con un Bruno marcado individualmente por Adán Pérez, Cani y Moi no conseguían conectar con Vietto y Gerard.
El propio Adán Pérez, sería el encargado de adelantar a los maños en el electrónico en minuto 28. Un centro desde la izquierda tras un rechace de la zaga amarilla, acabó en la botas del atacante, que batió por arriba a Asenjo. La Romareda volvía a sonreír tras los últimos acontecimientos extradeportivos.
Tras el gol, el Villarreal seguía intentándolo, pero la falta de acierto en los pases y los cinco fueras de juego en la primera mitad, minimizaban las opciones de los de Marcelino. Al filo del descanso, Vietto envió a la derecha de la portería de Whalley la última ocasión de la primera mitad.
Cambio de campo, mismos papeles
Tras la reanudación y el baile de cambios, los valencianos seguían con el balón, pero el peligro pasaba por las botas de Álamo. El zaragocista, en estado de gracia, comandaba todas las acciones de ataque de los maños.
Parecía estar más cerca el 2-0 que el empate, e incluso Juan Carlos tuvo que esforzarse al máximo para repeler un remate a bocajarro de Barkero, pero al final la insistencia y el fútbol de toque y combación tuvo su recompensa.
Espinosa determinante
El ex barcelonista tiene claro que no quiere salir cedido, y lo volvió a demostrar. En el minuto 83, un pase entre los centrales, dejó solo a Chéryshev ante Whalley, y el ruso cedió a Uche para que el nigeriano marcara a placer el empate.
Apenas cinco minutos después, el de Talavera comandó un ataque que el mismo se encargaría de materializar. Jugada por el centro de Espinosa, que tras un pase a banda a Uche, le llega a la frontal para que con el interior bata a Whalley y certifique la remontada.
Al final, el Villarreal se alza con el trofeo de presentación de los maños, y ya ponen la vista en el partido del jueves en Europa League. El Zaragoza, por su parte acabó ovacionado por su afición, y siguen perfilando la plantilla de cara a la próxima temporada.